Quantcast
Channel: Irilaya against the world
Viewing all 81 articles
Browse latest View live

Sobre las lecturas y el momento de la vida en que las realizas

$
0
0
Books de Ervins Strauhmanis vía Flickr


Hace ya algún tiempo, empecé a escribir una entrada sobre este tema. Había leído cierto libro y acababa de terminar el anime de "Ataque a los titanes" y andaba algo desencantada con ambas experiencias, así que me puse a pensar en el tema de cómo nos afecta el momento de la vida en el que realizamos una lectura (o en el que vemos una película/serie, que vendría a ser lo mismo).

De todos modos, como fui incapaz de desarrollar las ideas que tenía en la cabeza, terminé por abandonar la entrada en ese pozo infinito en el que guardo el millón y medio de borradores que tengo por terminar.

Pero estos días, después de haber "leído" dos libros más, de haber visto un anime de mechas que me pareció un copy-paste de todos los que había visto anteriormente, haberme encontrado con dos reseñas que me han llamado la atención y de que, en definitiva, el mundo se haya puesto de acuerdo para obligarme a terminar esta entrada, he decidido ponerme a ello.


Para poneros en situación, digamos que todo esto empieza con el libro "Bajo la misma estrella" de John Green. 

Hace unos días, en Twitter, alguien comentó que se lo estaba leyendo. Había escuchado de todo sobre ese libro (siempre en los dos extremos), así que me dije "echémosle un ojo (sólo uno), para poder juzgar por mi misma". Y no pude pasar de la página 25.

25 páginas no dan para mucho, pero, para que os hagáis una idea, en ellas me encontré con una historia tan típicamente adolescente, con una protagonista "oye no soy guapa pero me dicen que sí", con un protagonista "que está cañón, pero yo no soy superficial y no me fijo en esas cosas, pero, oh, vaya, ya me he enamorado de él por su físico". Y aunque eso antaño no me había molestado (incluso me había gustado) ahora me parecía lo más aborrecible del mundo.

Más tarde, estuve investigando sobre la historia (y también sobre la película que han hecho) y me di cuenta de que la historia me recordaba horrores a "Un paseo para recordar" de Nicholas Sparks, que leí a los 17 y me encantó. Y  me puse a pensar en que, probablemente, si "Bajo la misma estrella" hubiese caído en mis manos en esa época, yo me hubiese convertido en una de sus mayores fans.

Después, cuando pasaron los días y hube terminado con uno de Murakami que cogí por entre medio, empecé otro libro, "Elantris", de Brandon Sanderson. Ese autor era uno de mis pendientes de hace tiempo y todo el mundo lo pone por la nubes. Es un MUST para los amantes de la fantasía. ¿Así que... qué coño estaba haciendo yo sin leerlo?

Entonces ocurrió algo: no suelo leer los prólogos de los libros, pero en este sí lo hice. Según el editor (que era quien lo escribía) "Elantris" era una obra muy original, que rompía esquemas y resultaba un soplo de aire fresco para el género. ¡Incluso el mismísimo Orson Scott Card la avalaba! No es que estuviera buscando esa novedad precisamente, pero esos comentarios hicieron crecer mis expectativas a niveles astronómicos, porque si te venden algo con tanto entusiasmo... terminas por creértelo.

Y el caso es que llevo leídas unas 100 páginas y sólo puedo pensar en "Olvidado Rey Gudú" de Ana María Matute, La Saga Darkover de Marion Zimmer Bradley y también en algunas pinceladas de "Canción de Hielo y Fuego" de George R.R. Martin. El libro está bellísimamente escrito, la historia resulta bastante interesante y no tengo quejas sobre la trama ni los personajes (bueno, exceptuando el tema religioso, que es algo que aborrezco por encima de todas las cosas). Pero no me resulta original y ni siquiera ha prendido esa chispa interior que prenden las grandes lecturas, las que te marcan.

Y, nuevamente, me pregunté si haberlo leído 15 años atrás habría cambiado la percepción que tengo de él.

Cambiando un poco de tema, hoy leía una entrada que Claudia ha puesto en su blog, en el que hablaba de lo que le había parecido la lectura de "El libro de los portales" de Laura Gallego y la decepción que se había llevado con él. Podéis leer la entrada aquí, pero, probablemente, si no habéis leído el libro ni conocéis a la autora no os llame la atención por eso os dejo una reflexión que le he hecho a ella en los comentarios:

A lo mejor es porque la mayoría leímos sus obras cuando éramos jóvenes e impresionables, por lo que guardamos un gran recuerdo de ella y la tenemos en un pedestal. Pero en el fondo, si te relees sus historias, tampoco son "para tanto". MdI (Memórias de Idhún), por ejemplo, cuando intenté releerla me encontré con que, aunque era una historia que estaba bien, ahora no me atraía de la misma forma en que lo hizo cuando tenía 20 años. Y eso no quiere decir que sea una mala novela, es, simplemente, que yo he cambiado y ahora busco cosas diferentes.

"Memórias de Idhún" (de la misma Laura Gallego) fue una trilogía muy importante para mí. Como le comento a Claudia, analizándola con perspectiva puede que no sea el mejor libro del mundo, esté plagado de fallos y, probablemente, si lo leyera ahora por primera vez no me gustaría ni la mitad de lo que me gustó entonces. De todos modos, sigo recomendándolo en la librería y considerándolo uno de mis libros favoritos de todos los tiempos.

Para terminar, me gustaría compartir con vosotros una reflexión que me hizo una clienta que tenemos en la librería (de hecho, puede que sea la mejor clienta). Es una mujer de unos 65 años y lee muchísimo. El caso es que un día, asqueada con las últimas lecturas que había hecho y decidiendo retomar algunos clásicos por si el cambio de aires la animaba un poco, me dijo que cuanto más mayor se hacía, peor lo pasaba con las lecturas, porque todo empezaba a parecerle igual y nada la sorprendía. 

Y eso me dio una pena inmensa.

Con todas estas cosas, ahora no puedo evitar hacerme todas estas preguntas:

  • ¿Es cierto que con la edad perdemos la capacidad de sorprendernos?
  • ¿De qué manera influyen (positiva o negativamente) las lecturas anteriores que hemos realizado en nuestra vida a la hora de afrontar una de nueva?
  • ¿Deberíamos ser más cuidadosos al escoger esas primeras lecturas por el modo en como pueden marcarnos en el futuro?
  • ¿Podemos seguir considerando un libro como bueno si nos gustó entonces, pero ahora nos parece un horror?
  • ¿Podemos decir que un libro es "malo" simplemente porque nos ha llegado en un momento de la vida que no era el adecuado?

Premios Liebster y My Cat-Books (o algo así como un juego de taggs)

$
0
0
Hace unos días Linda Ravstar me conceció los premios Liebster Award y My Cat-Books en su blog (por lo que le estoy muy agradecida por haber pensado en mí). Para que nos entendamos, estos premios (que se parecen a bastantes de los que abundan en el mundo blogger y también en otras partes como DeviantArt) son en realidad "taggs" (esos juegos de preguntas que sirven para socializar, conocer a gente y pasar el rato).

Nunca he sido muy seguidora de estos juegos porque a veces resultan cansinos y luego siempre tienes la duda de a quién taggear y hay ese miedo por si alguno de los no nominados se ofende. Por otro lado, me parecen una buena forma para conocerse mejor. Por ese motivo he decidido responder las preguntas y plantear de nuevas, pero no taggearé a nadie. O, mejor dicho, os taggeo a todos ;p





REGLAS (por si alguien quieres seguir con el juego)
  • Agradecer al blog que te ha nominado (y seguirlo)
  • Responder a las 11 preguntas que te han hecho
  • Nominar a 11 blogs (que tengan menos de 200 seguidores) y avisarles
  • Realizar 11 preguntas para esos blogs

Las preguntas que me han hecho:

1. Prefieres leer los libros en primera, segunda o tercera persona. Si escribes, ¿cuál prefieres? ¿Por qué?
No tengo preferencia entre leer en primera o en tercera. La segunda me resulta cansina y tampoco la he saboreado la suficiente como para apreciarla.
Para escribir prefiero la tercera, me siento más cómoda con ella porque permite una visión más amplia de la situación y no te ata a un solo protagonista. De todos modos, últimamente me estoy lanzando con la primera, que también tiene sus qués porque te permite profundizar en los pensamientos y visiones del narrador. Sólo he escrito un relato corto en segunda y fue algo puramente experimental.

2. ¿Qué te hizo amar la lectura? Si escribes, ¿qué te hizo comenzar?
No puedo responder a esas preguntas, porque no lo sé. Leer y escribir es algo que hago desde que tengo uso de razón (empecé a leer a los 3 y gané mi primer concurso literario a los 7). Simplemente, es algo inherente a mi personalidad y forma de ser.

3. ¿Qué tipo de personaje es tu favorito? 
Los personajes introvertidos, los inadaptados sociales y los que, en general, tienen algún problema con el mundo. Los que perciben la realidad a su manera.

4. ¿Sueles escuchar música al leer o escribir? Si es así, ¿qué tipo de música?
Para leer prefiero el silencio (aunque puedo hacerlo con ruido, pero si puedo elegir...). Para escribir, como comenté en otra entrada, a veces escucho, a veces no. Y tampoco tengo un tipo de música determinado. Lo que sí que me gusta mucho es ponerme una sola canción en bucle, una canción que represente de algún modo lo que escribo. Siempre hay canciones que me hacen pensar en historias concretas y entonces las uso.

5. ¿Qué opinas de la descarga de libros que tienen derechos de autor?
Como lectora (y también como escritora) creo que es algo que no está tan mal si tomamos como premisa que se hace para "tener una idea de cómo es ese libro sin arriesgarnos" (porque hoy en día los libros son caros y a veces te gastas 20€ en un libro y después resulta que es un asco). Por ejemplo, yo suelo descargarme pelis y música y si luego me gustan, voy y me compro el CD o el BluRay.
Como librera opino que es algo que, aunque digan que no, nos jode el negocio, porque hay muy poca gente que realmente lo use del modo en que lo veo yo (en el último estudio que han hecho se ha demostrado que de la gente que lee con lector digital sólo el 9% paga por sus lecturas...). La gente se descarga los libros, los lee y luego no compra. Y quieras que no, algo de daño al sector ha hecho.

6. Recomiéndame un libro. ¿Por qué te gustó?
No me gusta recomendar libros, porque considero que las lecturas son algo muy personal. Pero uno de los últimos libros que he leído y me han gustado ha sido "American Gods" de Neil Gaiman.
Me gustó porque es de esa fantasía mezclada con la realidad, de esa fantasía que no sobrecarga y que no se empeña en situar la trama en la época medieval. Tiene unos personajes extraordinarios a los que no se puede más que admirar (incluso a los malos). Y, además, me encantaron las continuas reflexiones que el autor incluía como pensamientos del protagonista (o de otros personajes).

7. ¿Cuál es el género (romance, distopía, histórica, etcétera) que menos te agrada? ¿Por qué?
No me gustan ni la novela histórica ni la novela negra. La novela histórica porque no llevo bien cómo era el mundo en el pasado y me crispa los nervios ver las injusticias, el machismo, el desprecio y el poco amor por la vida que imperaba en épocas anteriores a la nuestra. La novela negra por algo parecido: no puedo con los asesinos en serie que torturan a sus víctimas, con la muerte de inocentes y con el desprecio por la vida de los bajos fondos.

8. ¿Crees que los escritores deberían utilizar un lenguaje neutro al escribir o deberían mantener las palabras y modismos de su zona geográfica? ¿Por qué?
Creo que es mejor usar un lenguaje neutro porque resulta más accesible para todo el mundo, exceptuando en los diálogos (porque los dejes lingüisticos dan profundidad a los personajes). 

9. Tu época del año favorita para leer y/o escribir. ¿Por qué?
Todas menos en verano. Por la simple razón de que en verano trabajo mucho porque vivo en un pueblo costero muy turístico y no tengo tiempo para nada (y también ando estresada y con pocas ganas de nada).

10. De qué libro te hubiera encantado se el autor/a? ¿Por qué?
Pues... ¿de ninguno? Nunca se me había pasado por la cabeza algo parecido. La obra de los demás es de ellos. No querría haberla escrito yo.

11. Planea el asesinato y el suicido de tu personaje favorito.
(¿Hablamos de personajes propios? Porque si es así eso ya ocurrió y es un GRAN SPOILER).



PREMIO MY CAT-BOOKS


REGLAS
  • Agradecer al blog que te nominó
  • Tomar una foto de tu estantería de libros
  • Responder a las preguntas
  • Nominar otros blogs
  • Realizar nuevas preguntas
Mis estanterías (las fotos son un poco viejunas, alguna estantería ha cambiado de sitio, pero son las mismas de siempre (también tengo libros en otras partes, como el alfeizar de la ventana del comedor o la mesilla de noche)). Con una foto bonus de mi gato Flipe (alias Felipe (que no al revés)) ;p








Las preguntas que me han hecho:

1. ¿Cuál es la criatura mitológica que más odias? ¿Por qué?
No odio a ninguna en particular. Aunque tampoco es que les tenga devoción. Nunca he sido muy fan de las criaturas mitológicas y aunque de pequeña me gustaban más, siempre he preferido los animales de verdad (¡menos los caballos! ¡odio a los caballos!).

2. ¿Escribirías algo por encargo? ¿Cuál sería tu límite?
No creo que pudiera hacerlo. No es algo a lo que diga que no de entrada, porque en esta vida nunca se sabe y a lo mejor existe la remota posibilidad de que alguna vez (XD) me propongan algo que sea de mi interés. Pero con la experiencia que he tenido de querer escribir cosas por modas y el resultado que he obtenido... Creo que no soy de ese tipo de escritora (por desgracia).

3. ¿Prefieres trabajar con plazos ajustados y estrictos o con horarios más flexibles?
Lo mejor de mi sale bajo presión, está claro. Pero eso tiene un precio muy alto a nivel físico, porque no tolero bien el estrés (me sale mi amigo el herpes, también me aparecen brotes de dermatitis atópica, tengo pesadillas por la noche, etc.). De todos modos, soy lo suficientemente autoexigente conmigo misma como para obligarme a trabajar aunque los plazos sean amplios.

4. ¿Cuál es tu portada favorita de un libro o cómic?
No tengo ninguna en particular. Me llaman las de cualquier manga bonito (tipo shojo) o cualquier libro ilustrado. También siento devoción por las portadas minimalistas pero que son capaces de llamar la atención con unos pocos elementos o un solo color.


Las preguntas que propongo yo son las siguientes y podéis elegir las qué queráis, así como podéis elegir el premio en el que jugáis ;) 

1. ¿Cuál es tu autor fetiche?
2. Para escritores: ¿Cuál es tu parte favorita del proceso creativo? (desarrollar la idea, escribir, corregir...)
3. Un libro que te haya marcado o del que guardes un muy buen recuerdo.
4. ¿Qué tipo de personaje te gusta más? (esta la tomo prestada de Linda porque me ha gustado mucho)
5. ¿Qué opinas de los blogs literarios y de la blogosfera literaria en general?
6. ¿Tienes en cuenta las opiniones ajenas para elegir una lectura?
7. ¿Qué elementos te gusta o te hace gracia encontrar en un libro?
8. ¿Qué opinas de los escritores y la ortografía? ¿Es imprescindible que un autor escriba sin faltas o, por el contrario, el trabajo del escritor es escribir y el resto es cosa del corrector (o de la editorial en general)?
9. ¿Qué te parecen los booktrailers?
10. ¿Cuál es tu color favorito para escribir a mano?
11. ¿A qué libro le quitarías unas cuantas páginas (o unas cuantas continuaciones) para convertirlo en una obra más aceptable de lo que ahora es?




Semana Santa y Sant Jordi 2014

$
0
0
¡Hola, hola!

He estado unos días ausente, pero espero poder coger el ritmo de entradas en los próximos días (más que nada porque todavía tengo pendientes algunas, como la última del reto de Sparda o mis últimas lecturas, y también una con la receta de la Mona de Pascua que hice este año para mi sobrina que quedó de muerte).

Estos días de Semana Santa he tenido más trabajo de lo habitual, porque al vivir en un pueblo de costa de segunda residencia, la gente ha aprovechado las vacaciones para venir a pasar unos días. Además, para terminar de rematar la faena, las fiestas se nos han juntado prácticamente con Sant Jordi (el día del libro) y en la librería no hemos parado.


Ilustración perteneciente a David Garrido extraída de su blog http://garridogarcia.blogspot.com.es/2011/03/sant-jordi.html

Para quienes no sepáis lo que es Sant Jordi, podéis echarle un vistazo a la entrada que publiqué el año pasado y también leer esta espléndida explicación. En Catalunya ese día celebramos el día de nuestro patrón, pero también el día de los enamorados, en los que las parejas comparten rosas y libros, y en los que las librerías y las floristerías invaden las ramblas y las calles de todos los pueblos para llenarlo todo de amor y cultura.

Se trata de un día duro, de intenso trabajo para las librerías (podéis leer la divertida crónica que ha hecho Jorge en su blog "Juvenil, fantástica o lo que se tercie"), que implica una gran preparación desde más de un mes antes (hay que hacer los pedidos y apuestas para los superventas) y en los días posteriores, en los que toca recolocar todo el género sobrante y devolver aquel que no se va a vender.

Este año hemos tenido un día muy bueno, con mucho sol, apenas viento (alguna nube perdida que cruzaba el cielo de vez en cuando) y una temperatura ideal para pasear. Hubo muchísima gente aunque, de todos modos, las ventas se mantuvieron más o menos como el año pasado.




Tampoco ha habido ningún éxito de ventas remarcable (es tradición nombrar al ganador de Sant Jordi una vez terminada la jornada, con ránquings en todas las categorías) y las ventas han estado muy repartidas.

Como única queja destacable decir que me ha molestado bastante el hecho de que hayan dejado poner paradas a las AMPAS de los colegios para vender libros y rosas. Puedo llegar a entender lo de los estudiantes vendiendo rosas para costearse viajes de fin de curso, pero no lo otro, porque esa gente no está todo el año dando el callo en la librería, atendiendo al cliente y pagando impuestos, por lo que molesta bastante que vengan el día más importante del año para libreros y floristas y te quiten parte del negocio. Pero en fin, qué se le va a hacer.


Película: El viento se levanta

$
0
0
Imagen extraída de www.neocine.es


"El viento se levanta" es la carta de despedida del brillante director y fundador del estudio de animación Ghibli, Hayao Miyazaki, director de películas como "El castillo ambulante", "Ponyo en el acantilado", "El viaje de Chihiro", "Nausicaa del Valle del Viento", "Mi vecino Totoro", "La princesa Mononoke" y muchas otras más.




Se trata de un biopic que adapta la vida de Jiro (¿Hiro?) Horikoshi, el creador de los aviones Zero que atacaron Pearl Harbor durante la Segunda Guerra Mundial. De todos modos, no se trata de una biografía realista, sino que Miyazaki la adapta a su antojo, mezclandola con la de otro personaje y añadiéndole bastante ficción por el camino.

La película nos va relatando la vida de Horikoshi, desde que es un niño que sueña con crear aviones y al que su problema de miopía no va a detener, pasando por sus estudios de juventud, la vivencia que supone el terrible terremoto que destruyó Tokio en el 1923, hasta que empieza a trabajar por la empresa Mitsubishi y va ascendiendo poco a poco en ella hasta quedar al cargo del diseño del Zero. 

(Imagen extraída de www.objetivocine.es)

Para contarnos todas esa vivencias y no hacerlas demasiado aburridas, Miyazaki se ayuda de dos personajes secundarios importantes. Por una parte, Caproni, un ingeniero aeronáutico italiano que se aparece en los sueños de Hirokoshi y le anima a seguir adelante, hablándole de su propia experiencia. Por otra, Naoko, que es el amor de su vida, y con la que mantendrá una relación a través de muchos años. A parte de esos dos importantes personajes, también aparecen en el film otros secundarios que, aunque menos importantes, nos hacen entender un poco mejor la historia y adentrarnos en ella, como por ejemplo el jefe de Hirokoshi, Kurokawa, su mejor amigo, Honjo, o el alemán que conocen en el hotel en el que pasan sus vacaciones. A destacar los diseños de Kurokawa y el alemán, que llevan el sello de Miyazaki y resultan tan carismáticos que será difícil olvidarse de ellos. Ambos me parecieron entrañables.

Kurokawa (imagen extraída de www.cinedor.es)

El alemán (imagen extraída de www.elcamaleoncomparte.com)

En realidad, la película podía tomarse como un retrato costumbrista del Japón de principios del siglo XX, hasta la Segunda Guerra Mundial. La bellísima animación del Estudio Ghibli nos deja retratos hermosos (y algunos no tan hermosos) de como era la vida en el país Nipón, como eran las casas, las costumbres sociales (tanto de la clase alta como de las más bajas), como vestía la gente, como trabajaban, cuál era su relación/visión del resto del mundo,etc. A destacar el gran uso del tabaco que hacen los protagonistas, un detalle sobre el que había leído pero que igualmente me llamó mucho la atención (y sobre el que había habido muchas quejas en Estados Unidos, por eso de que el mundo sigue pensando que si una película es de dibujos es que es para niños... Nada más lejos de la realidad).

Comparado con sus otras obras (las que llevaban su sello personal), se trata de una película completamente distinta a lo que nos tiene habituados Miyazaki. Aquí no tenemos mundos mágicos, ni heroínas fuertes, ni historias llenas de esperanza. "El viento se levanta" es una historia realista, oscura en muchos sentidos, y muy adulta, que aunque no llega a la crudeza de "La tumba de las luciérnagas" (también del Estudio Ghibli, pero dirigida por Isao Takahata), nos hace reflexionar sobre el proceso creativo y en si cuando se quiere crear algo todo es lícito o antes uno debería pararse a pensar en las consecuencias que sus creaciones podrían comportar. Porque, aunque Jiro insista en todo momento en que lo único que él quiere es crear aviones, es perfectamente consciente para qué van a servir esos aviones. Y a pesar de ello sigue adelante.

Otra subtrama que me resultó incómodamente triste es la relación que mantienen Naoko y Jiro. Aunque al principio Naoko se muestra como una muchacha decidida y que sabe lo que quiere, su personaje termina evolucionando hacia la típica y perfecta esposa japonesa, complaciente y siempre a la espera de un hombre que se pasa más tiempo fuera de casa que con su familia y a quien lo único que parece importar es su trabajo. Como he dicho antes, la película termina siendo un retrato de época, pero sigue siendo triste que la protagonista de la última película de un hombre que siempre dibujó a mujeres llenas de determinación y las puso al frente de la trama, sea una mujer tan desdibujada como Naoko, a la que sólo importa hacer feliz al hombre que ama. 

(imagen extraída de www.cinedor.es)

Lo que me gustó especialmente de la película fue el hecho de que cuente una parte de la historia a la que yo, particularmente, no estoy acostumbrada, porque todas las películas que he visto sobre la participación de Japón en la Segunda Guerra Mundial han sido desde el punto de los Aliados (o bien películas que hablaban de las consecuencias de la guerra en Japón). También interesantes algunas reflexiones que se intercalaban en medio de la trama, reflexiones sobre el proceso creativo (que parece que haga el mismo Miyazaki tomando la voz de un personaje), como cuando Caproni le dice a Jiro que un ingeniero sólo tiene una década puramente creativa en su vida y que hay que aprovecharla.

Si decidís darle una oportunidad, no esperéis encontrar grandes aventuras, sino una historia muy japonesa (con su lentitud asociada), hermosa en su desarrollo y en sus dibujos (tiene una animación tradicional preciosa) y que intenta mostrar el mundo tal como es, con sus luces y sus sombras.

Libro: Elantris, Brandon Sanderson

$
0
0
TÍTULO: Elantris
AUTOR: Brandon Sanderson
EDITORIAL: Zeta Bolsillo
P.V.P.: 12€


La ciudad de Elantris, poderosa y bella capital de Arelon, había sido llamada la 'ciudad de los dioses'. Antaño famosa sede de inmortales, un lugar repleto de poder y magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora sólo acoge a los nuevos 'muertos en vida'postrados en una insufrible 'no-vida' tras una misteriosa y terrible 'transformación'. En un único volumen, una maravillosa historia de la moderna fantasía en que la política, el amor y, también, la religión desempeñan un papel extraordinario.



La trama de la novela gira entorno a tres personajes, cuyas visiones de la historia van intercalándose en capítulos que siguen siempre el mismo orden:

El primero de ellos es el príncipe Raoden de Arelon, a quien alcanza la Shaod (transformación en Elantrino) justo en el primer capítulo de la novela. Puesto que Elantris es tabú en Arelon desde su caída y el rey se avergüenza de la maldición que ha caído sobre su hijo, decide mantener en secreto su transformación y contar a todo el mundo que Raoden ha muerto debido a una repentina enfermedad.
Repudiado en Elantris y sin la posibilidad de regresar a su casa, el príncipe decide renunciar a su identidad e intentar dar una vida mejor a los elantrinos, tras decubrir las condiciones infrahumanas en las que viven, así como investigar acerca del Reod (la caída de Elantris).

El segundo es la princesa Sarene de Teod que acaba de llegar a Kae, la nueva capital de Arelon, para casarse con el príncipe heredero de Arelon. Cuando, horrorizada, descubre que el ha muerto dos días antes de su llegada. Ligada a Arelon por un contrato matrimonial que la convierte en princesa sin haber conocido siquiera a su futuro esposo, Sarene decide dar un nuevo sentido a su vida involucrándose en la vida política del país, intentando frenar la cada vez más probable invasión de Fjorden, reino que ha ido conquistando a todos los países vecinos de Arelon para convertirlos a su religión, el Shu-Dereth, y mantenerlos bajo el dominio de su emperador, el Wyrn.

Y por último tenemos al gyorn Hrathen, un alto sacerdote derethi enviado por el Wyrn a Kae con intención de convertir al pueblo de Arelon al Shu-Dereth y evitar así que Fjorden tenga que tomar el reino por la fuerza. Sus planes se verán truncados por la aparición en escena de Sarene, quien resulta ser una gran contrincante para el religioso.

Raoden (Elantris) by CrisMarVaz

No esperéis encontrar grandes dosis de magia en esta historia (aunque alguna hay ;D). Elantris, la ciudad de la magia, cayó diez años antes del inicio de la trama y los únicos reductos que quedan de ella son una ciudad en ruinas y un puñado de elantrinos malditos que no pueden hacer nada más que sufrir hambre y dolor eternamente.


Aquí, lo que tira de la historia son, principalmente, dos cosas: 
La primera de ellas son las tramas políticas que giran en torno a la futura invasión fjordel de Arelon. El sistema político que creó el rey Iadon (monarca de Arelon) es tan inestable que hace pender su reinado de un hilo y sus enemigos (encarnados en Hrathen) pretenden aprovechar ese hecho para hacerle caer. Sarene, la recién llegada princesa, no está dispuesta a aceptar ese hecho y luchará con todo lo que tenga en su mano (artimañas políticas, espías, engaños) para impedirlo, puesto que el futuro de su propio reino, Teod, depende de ello.
La segunda es descubrir, a través de Raoden, qué ocurrió en Elantris, porqué sé terminó su magia y si existe remedio para la enfermedad que ahora consume a los que se convierten en elantrinos.  Queremos saber si el principe conseguirá, si no devolverle la gloria a la ciudad caída porque eso parece imposible, al menos darle un poco de dignidad y respeto a sus habitantes.

A grandes rasgos debo decir que la novela me ha gustado. Al principio me costó entrar en ella, principalmente por la cantidad de nombres que había, tanto de los personajes (no sólo de los principales, sino de todo el corro de nobles secundarios), como de los países/ciudades (me hubiese venido bien un mapa...), como de los temas relacionados con la vida allí (Seon, Reod, Sahod, Shu-Korath, Shu-Derek, etc...). Además, estaba el hecho de que, aunque la novela estaba muy bien escrita y describía un mundo fascinante y magistralmente creado, lo que contaba no llegaba a interesarme lo suficiente como para sentir esa necesidad de leer otro capítulo más al terminar el que tenía entre manos (algo que me ocurre con las lecturas que me gustan de verdad). Sí, todo eso de que Fjorden quería conquistar Arelon (y también Teod) estaba muy bien, pero... Lo único que realmente me parecía curioso era lo que ocurría en Elantris, con Raoden al mando. Y por no hablar de lo poco atractivos que resultaban los capítulos contados por Hrathen, un personaje con el que tardé mucho en conectar y cuyas tramas me aburrían y me exasperaban a partes iguales (puede que también tenga algo que ver el hecho de que aborrezco todas las cosas que tengan que ver con religiones).

Pero, a partir de la página 200 (más o menos) la cosa se fue poniendo cada vez más interesante y a medida que las tres tramas se entrecruzaban fui sintiendo más y más necesidad de seguir con el libro. También ayudaron a ello el gran elenco de secundarios, entre los que, desgraciadamente, eché en falta alguna que otra mujer (a parte de Sarene y Karata, el resto son poco más que floreros).

Sobre el final diré que me resultó cansino (en algún punto MUY cansino) y predecible, pero supongo que es el final más acorde que podía tener la historia.

(ESTA PARTE CONTIENE SPOILERS, subrayar para leer)
Es decir, el tema de que la magia de Elantris se extinguiera con un cambio en la geografía que afectó a los Aones me pareció una idea sublime. Y más aún teniendo en cuenta como lleva el autor el desarrollo de esa trama y lo que tardan los protagonistas en descubrirlo y en cómo lo arreglaron.

Lo que no me gustó tanto fue el "ahora tú, ahora yo" que se inició entre los dos bandos para determinar quien iba a ganar la batalla por Arelon. Por ejemplo, la transformación de Hrathen fue un golpe maestreo, la de Sarene ya resultó cansina y la aparición de los monjes de los huesos con Dilaf al frente ya me exasperó. Por no hablar de todo el viaje que se montan a Teod y que, a mí juicio, resultaba totalmente innecesario.

Aunque, quizás, lo peor de todo fue el hecho de que Sarene termine convirtiéndose en una Mary Sue. Sarene no es un personaje que me guste demasiado, pero sí que me gustó que se la presentara como una mujer con dos dedos de frente y que sabe lo que quiere, y que está dispuesta a luchar por ello y a meterse incluso donde no la llaman para conseguirlo. Pero tenemos que el autor insiste en ponerla como alguien único y especial, la única mujer lista en todo el reino, pues todas las demás son tontas, volátiles y superficiales. Ella es LA ELEGIDA. Y claro, como no, tooooodos los hombres de la novela terminan enamorándose de semejante bellezón. Oh, pero espera, ella ni siquiera sabe que es guapa, piensa que es demasiado alta y demasiado lista para los hombres y nadie va a quererla jamás (qué molesto Raoden insistiendo en la belleza de Sarene, en vez de en su inteligencia...).
¡Si incluso el frío y calculador de Hrathen termina enamorado de ella y traicionando al Wyrn por amor! 
Por favor, pensaba que la historia tenía algo más de sentido y Hrathen hacía lo que hacía porque se daba cuenta de que los planes de Fjorden estaban mal y carecían de moral. Me decepcionó horrores que de repente lo que sentía el gyorn por la princesa sobrepasara el respeto y la admiración por un comptidor/rival para convertirse en amor.

Elantris-1 by Alain-Brion


Uno de mis principales problemas con esta novela han sido las falsas expectativas. Reconozco que había puesto muchas esperanzas en ella, especialmente después de leer la introducción de la misma, en la que se hablaba de una obra sin precedentes, con  un nuevo enfoque y bla, bla, bla.

Mientras leía, no pude evitar preguntarme qué era eso tan novedoso que yo no era capaz de ver:
¿La trama política? Qué me decís de los tiras y aflojas de Canción de Hielo y Fuego.
¿Una protagonista con dos dedos de frente? Ardid de Olvidado Rey Gudú llegó a maquinar muchísimo para llevar a cabo su venganza y colocar a su hijo Gudú en el trono del reino de Olar.
¿Una magia original y espectacular? Las matrices, las celadoras y el larán de la Saga Darkover también lo son.
¿El tema de la religión? Card también lo usa en sus novelas.

Como he dicho, la novela me gustó, pero que te vendan lo que no es puede arruinarte una lectura.

Otras cosas que me desagradó bastante fue el uso de demasiados elementos Deux Ex Machina, que me resultaron demasiado forzados para aceptarlos sin arrugar la nariz. Algunos de ellos son: 

(ESTA PARTE CONTIENE SPOILERS, subrayar para leer)
-La muerte del rey Iadon y toda su impliación en la secta de los Misterios Jeskeris, que ocurre precisamente en el momento en el que el personaje empezaba a convertirse en una molestia y urgía sacarle de en medio

-Los bailes extraños de Shuden, que, oh, sorpresa, resultan ser un arma mortífera que, afortunadamente, consiguen ganar algo de tiempo al final y acabar con la vida de uno de los monjes de los huesos

-La aparición del arteth que Hrathen había echado de la capilla de Arelon justo al final de la trama para apuñalar al gyorn y ponerle así más difícil su enfrentamiento con Dilaf

Así que, como conclusión solo me queda decir que es una lectura que recomiendo, pero a la que no hay que acercarse como si fuera la gran invención que muchos dicen que es. Es una buena historia de fantasía, pero, como todo, también tiene sus más y sus menos.

Proyectos, concurso y alguna otra cosa

$
0
0
Sé que hace unos días comenté que quería retomar las entradas del blog, porque daba la sensación de que lo tenía un poco abandonado (y, además, tenía algunas cosas pendientes de las que quería hablar). Pero el caso es que ando metida en otras cosa y ahora mismo la actualización de esto rinconcito ha pasado a segundo término. No es que tenga intención de abandonarlo (de hecho, dejar el blog de lado durante largos periodos de tiempo es algo que hago a menudo) pero ahora mismo me apetece más centrarme en esas cosas que me ocupan la mente. Y, qué narices, esto es mi blog personal y se adapta a mis circunstancias personales ;)

Aprovecho también la entrada para hablaros un poco de esos proyectos:



Las lunas de Lármor

Estoy ultimando detalles para la próxima publicación en formato e-book en Amazon de mi novela "Las lunas de Lármor". Actualmente estoy con el tema de la última y definitiva corrección (que por cierto, si necesitáis una corrección, Eleazar ofrece sus servicios en su web y es una persona muy profesional y muy atenta, os la recomiendo fervientemente) y cuando esté listo será cuestión de ir subiendo el archivo a Amazon.

Esta será la portada del libro:


¿Os gusta?

También estoy pensando en ofrecer el ebook en La Casa del Libro, pero todavía sigo investigando al respecto, porque no es algo tan extendido como Amazon y, además, te cobran 50€ por el tema de ISBN (en Amazon no te piden ISBN, pero en Casa del Libro sí, y si no lo tienes (como es mi caso) te cobran 50€ por gestionarlo). ¿Vosotros habéis comprado e-books en La Casa del Libro? ¿Es tan cómodo como comprarlos en Amazon? ¿Conocéis la experiencia de alguien que haya autopublicado e-books allí?

Otro tema al que sigo dándole vueltas es el precio que voy a ponerle a la novela. Mi intención, puesto que el producto tiene un valor añadido como es la corrección profesional, era de ponerlo a 1,99€. Pero teniendo en cuenta que se trata de una novela juvenil (público objetivo con escasez de recursos) y de que para la mayoría de compradores soy una completa desconocida (¿quién paga por algo que no sabe si le va a salir rana?)... no sé si sería más apropiado bajar a 0,99€. Vosotros qué pensáis:¿pagaríais 1,99€ por un e-book en Amazon que os llama la atención pero del que no sabéis nada al respecto? ¿Incluso si os dijeran que es una buena lectura?¿Creéis que el público objetivo puede entender que el hecho de que el producto tenga un valor añadido implique su encarecimiento? Estoy recogiendo impresiones al respecto, me gustaría tener las vuestras también ;)

Os avisaré cuando la novela esté disponible.


Hijos del libre albedrío

He empezado a publicar online y de forma gratuita una de las novelas en las que estoy trabajando ahora mismo. No es un proyecto terminado (por ahora llevo unas 80 páginas) y se trata de la continuación de otra novela que sí terminé pero que está pendiente de una corrección profunda (me gustaría ponerme con ella pasado el verano). De todos modos, estoy intentando que la lectura de esta segunda parte no implique la lectura de la primera (aunque el principio puede que resulte confuso por la cantidad de datos que se dan ^^').

Se trata de una novela de ciencia ficción, con una ambientación futurista y con el enfrentamiento entre dos razas que habitan en la Tierra (humanos y telépatas) como telón de fondo.

Por si os interesa echarle un vistazo, os dejo el enlace del blog en el que la estoy colgando (el indice está en la parte superior) y la sinopsis.


Año 2823. Una guerra sin precedentes asola la Tierra. Humanos y telépatas se hayan enfrentados después de la aprobación de la reforma de la Ley de la Telepatía, que ha minado las libertades telépatas hasta niveles insostenibles.

En medio de este enfrentamiento, Ziven Eyre, un chico telépata que se ha unido al bando humano, decide abandonarlo todo y huir en busca de su hermana, a la que no conoce, pero a la que debe entregar algo de vital importancia; algo que puede cambiar el curso de la guerra.

Por otro lado, Voice, la hermana de Ziven, una activista telépata que antes de que estallara la guerra intentó por todos los medio detenerla, viaja por el mundo de incógnito en busca de aquel que frustró sus planes y permitió que el mundo se rompiera, con intención de vengarse.


Concurso Alucinadas

Por ultimo, estoy intentando (ese "intentando" es importante, porque me está costando lo suyo) escribir un relato con el que participar en Alucinadas, un concurso de relatos cortos de ciencia ficción escritos por mujeres (más información aquí).
Los cortos no han sido nunca lo mío, a pesar de que en estos últimos tiempos les estoy dando una segunda oportunidad. Otra cosa que me está resultando complicada es el cumplimiento de la extensión mínima. 6000 palabras es mucho, pero a la vez es poco. No te da para desarrollar una historia plagada de detalles, pero tampoco es algo tan corto como para limitarse a una escena. De todos modos, está suponiendo un reto para mí y me está gustando.
Así que, si sois mujeres y os interesa la ciencia ficción, ¿a qué estáis esperando? Hay tiempo hasta septiembre para participar.

Últimas lecturas 2

$
0
0

De qué hablo cuando hablo de correr, Haruki Murakami

Imagen extraída de www.amazon.com

Este era uno de mis "Murakami" pendientes de hacía tiempo. Quería leerlo, pero nunca encontraba el momento. También cabe mencionar que como yo siempre he odiado eso de correr me echaba un poco para atrás la idea de leerme un libro sobre el tema (aunque fuera un libro sobre el tema escrito por uno de mis autores favoritos).
Y entonces ocurrió: hace unos tres meses empecé a correr.
Así, como lo oís. 
Yo, la persona que odiaba correr más que a nada en el mundo (mi madre sigue sin poder creérselo y eso que me he cruzado con ella algunas veces por el parque mientras corro y ella pasea a la perra).
Y, como consecuencia ese cambio en mi vida, sentí la urgente necesidad de leer este libro.
Podríamos decir que se trata de una especie de autobiografía en la que Murakami nos habla de cómo era su vida antes de ser novelista (regentaba un bar), como un día sintió la necesidad de empezar a escribir y eso cambio su vida para siempre, y como, una vez hubo cambiado su vida y se hubo convertido en escritor, empezó a correr para fortalecer su cuerpo y convertirse en una persona más sana.
Murakami nos habla de sus métodos y manías a la hora de trabajar, de su forma de ver el mundo (del valor de la constancia, de su aprecio por la soledad y la introspección), de cómo entrena y de lo que siente al correr.
Un libro que me ha gustado mucho, porque es cien por cien Murakami y ese autor me fascina y con el que me he sentido profundamente identificada.




La chica a la orilla del mar, Inio Asano

Imagen extraída de www.amazon.com

Un manga del que todo el mundo habla y que no podía dejar de leer (sobre todo porque es una historia que concluye en dos tomos, algo que se agradece en el mundo del manga en el que las historias se alargan infinitamente hasta hacerte perder el interés en ellas).
Sato, una adolescente que vive en un pueblo costero, ha sido "utilizada" por el chico del que está enamorada (ella le hizo una felación creyendo que la relación iría a más y luego él se desentendió). Resentida y frustrada, buscando una manera de sacar todo lo que tiene dentro, la chica decide embarcarse en una relación puramente física con Isobe, un chico que está enamora de ella desde primaria. Este hecho despertará la envidia de otro compañero de clase que también está enamorado de Sato y que será capaz de cualquier cosa para alejar a Isobe de ella.
En cuanto a la parte gráfica, se trata de un manga con un dibujo realista precioso, cargado de detalle y con unos fondos muy, muy bonitos. Una de las cosas que llama mucho la atención al ojearlo es que contiene muchas escenas de sexo explícito (que se supone que son importantes debido a la historia que nos cuentan, pero que a mí al final se me hicieron un poco cansinas y que pueden hacer que la gente crea que se trata de un manga erótico cuando en realidad lo que el autor quiere es hablarnos de los problemas típicos de la adolescencia).

Imagen extraída de www.milkywayediciones.com


En cuanto a la trama, he leído muchísimas críticas en las que dejan la historia por la nubes, aunque yo la encontré normalita. Interesante sí, y una buena lectura también, pero no es una historia tan y tan original como algunos dicen. Chica despechada que no sabe lo que quiere, chico que acepta enrollarse con ella porque está enamorado, celos, inseguridades, padres que no están... Es una historia realista del mundo adolescente en la actualidad, pero poco más. 
Quizás lo que impacta es encontrarse un manga que describa esa etapa de la vida de un modo tan realista, porque aunque estemos acostumbrados a leer libros y a ver películas sobre el tema, cuando se habla de ella en el mundo de la viñeta japonesa siempre suele ser de forma edulcorada.
Un detalle que no me gustó especialmente es el modo en que los dos protagonistas llevan la relación en la que se han metido porque si se supone que tienen alrededor de quince años, muchos de sus comentarios son demasiado maduros para esa edad (es decir, a los quince te puedes enrollar con alguien por despecho, o por experimentar, o por lo que sea, y puedes hacerlo sin estar enamorado, pero no va poniendo reglas en plan "no me beses porque no te quiero de esa manera").
Una historia interesante, aunque quizás un poco demasiado triste y emo.


 Deux ex machina 2.0, Mara Oliver

Imagen extraída de www.amazon.com

Resulta que en uno de esos correos publicitarios que manda Amazon a veces, ofrecían este ebook gratis y como la sinopsis me llamó la atención me lo descargué. Pero como siempre ando con mil cosas que leer y sin tiempo para hacerlo, el ebook terminó olvidado en la memoria de mi Kindle. 
Tiempo después, casualmente, leí una crítica positiva sobre el libro y me acordé de él, así que me dije "voy a leerlo".
Desafortunadamente, no pasé del 25%.
La historia es original y lo cierto es que tenía ganas de saber cómo iba a desarrollarse, porque el planteamiento inicial me había llamado muchísimo la atención. Pero aún así no pude con ella.
Para que os hagáis una idea, la trama empieza cuando la protagonista, Anám, una adolescente que ha sido convertida en un ciborg después de ser la única superviviente de la masacre que asoló su colegio, es enviada al pasado para evitar la tragedia y salvar su vida y la vida de aquel a quien ama. Una vez en el pasado, la Anám robótica tendrá que sustituir a la la verdadera Anám sin que nadie se de cuenta para cambiar los acontecimientos.
El principal problema que tuve con la novela fue el modo en que está contada. No sé si es que me hago mayor, pero el exceso de hormonas que flota en el colegio Salix Alba me resultó bastante insufrible. Sé que es una novela de romance adolescente, pero para mi gusto la trama está demasiado centrada en la relación amorosa entre estos dos protagonistas (y el tercero en discordia, Axel). Que con todo lo que va a ocurrir -y que la protagonista sabe que va a ocurrir porque viene del futuro-, y por más enamorada que esté, no puedo con el hecho de que sólo pueda pensar en su propia relación. 
De hecho, lo que más me chirrió fue cuando la protagonista acaba de llegar al pasado y se reencuentra con el chico del que está enamorada (aunque para él es la primera vez, porque todavía no la conoce) y empiezan a saltar chispas sexuales por todas partes. Y fue como "¿os acabáis de conocer?". Osea, acepto que puedes sentir atracción por alguien a primera vista, pero es que lo que transmite el chico es que se la quiere llevar al huerto (y encima se las ingenia para conducirla a su habitación) cuando ACABAN DE CONOCERSE. No sé, de algún modo me pareció precipitado.
Quizás debería darle una segunda oportunidad en otro momento.


Entre cuentos de hadas, Carmen María Cañamero

Imagen extraída de www.edicionesbabylon.com
A este libro le tenía muchas ganas desde que conocí a su autora, porque Carmen me parece una chica muy maja y quería saber cómo era su pluma.
La historia tiene como protagonista a  Danielle, una chica que no cree en el amor y que abandonó su país natal para ir a estudiar cine a Nueva York. Al principio de la novela, Danielle tiene un seguido de encuentros con un tipo llamado Peter. Convencida de que ese joven que la persigue es en realidad un acosador (tantos encuentros no pueden ser casuales), Danielle intentará alejarse todo lo posible de él. Pero con ello, lo único que conseguirá es ser arrastrada a un mundo mágico más allá de la imaginación, donde descubrirá que esos cuentos de hadas en los que tan poco cree quizás existan de verdad.
Desafortunadamente, y a pesar de que es una historia muy bonita y está muy bien escrita (el estilo de Carmen es una de las cosas que más me gustaron, es como muy dulce y colorido), no terminó de engancharme. Pensándolo en frío no es que le eche nada de menos a la novela: tiene romance, tiene aventuras, tiene acción (y en un buen equilibrio). Y, además, cuenta un tipo de historia que me gusta (una chica común y corriente que se ve arrastrada a un mundo mágico, con el que quizás está más relacionada de lo que pensaba). También hay un buen surtido de personajes (incluso tenemos a un perro encantador llamado George Lucas) y de situaciones hilarantes y originales (lo de Peter y Pam me encantó). Pero lo cierto es que no llegué a conectar mucho con ninguno de ellos. A lo mejor se debe a que yo soy una gran lectora de personajes y mientras que una historia mala puede llegar a engancharme si tiene a unos protagonistas que me llaman la atención, una de buena puede llegar a parecerme aburrida si no conecto con ellos.
De todos modos, y viendo el estilo de la autora me ha gustado, quizás me anime con alguna de las otras novelas que tiene publicadas por si alguna de ellas más hace más "tilín".


El océano al final del camino, Neil Gaiman

Imagen extraída de www.amazon.com

Este libro tenía que caer sí o sí, porque con lo que me gustó "American Gods" de Gaiman, no podía dejar pasar la oportunidad de ponerme con su nueva obra. Que haya sido precisamente ahora tiene que ver con el hecho de que el viernes 30 de mayo voy a ir a la firma que el autor hace en Barcelona y quería presentarme con los deberes hechos ;)
El protagonista de esta historia es un chico de siete años (me acabo de dar cuenta de que no se menciona su nombre en el libro :O) que vive una mágica y profunda (muy profunda) aventura. 
La trama empieza cuando este chico ya es un adulto (de casi cincuenta años) y acaba de asistir al funeral de uno de sus progenitores. Abatido e incapaz de ir a la reunión familiar que hay después del entierro, coge el coche y pone rumbo a la casa en la que vivió de niño. Como movido por un resorte, y dejando la casa atrás, termina por dirigirse a la granja que hay al final del camino. Y allí, sentado junto al estanque, el recuerdo de lo que sucedió en aquel lugar casi cuarenta años atrás, vuelven a él.
Porque allí fue donde conoció a Lettie Hempstock, una niña de once años que le enseñó un mundo más allá de mundo.
La mayor parte del libro (contado en primea persona por el niño) es casi como un cuento  infantil de aventuras. La magia se mezcla con lo cotidiano y las criaturas mágicas (que no son ningunas que hayamos conocido antes) conviven con los humanos sin que éstos se den cuenta. Sé que las comparaciones son odiosas, pero me hizo pensar bastante en la película "El viaje de Chihiro", tanto por el modo en que se conectan las dos realidades, por las criaturas mágicas, como por el tema de que el protagonista tiene que salvar a sus padres. Y que en "El oceano al final del camino" tenemos que los padres del chico han caído bajo el influjo de un ser mágico que ha aparecido en el lugar escapado de su realidad y él tendrá que rescatarlos y volver al mundo a la normalidad. Para hacerlo contará con la ayuda de las Hempstock, las mujeres que viven en la granja al final del camino. 
Lo curioso de este "cuento", que podría ser perfectamente leído por un niño, es que tiene pinceladas oscuras. Hay reflexiones profundas intercaladas entre la trama, escenas muy duras y un desenlace que tiene un sabor agridulce.  
¿Lo mejor de todo? Los personajes. Quiero una Lettie Hempstock en mi vida. Aunque si tuviera a las tres Hempstock sería completamente feliz. El niño protagonista también es un encanto y los secundarios está bastante bien perfilados (aunque no sean muchos). Como he dicho antes, soy lectora de personajes, y en este caso debo decir que una historia tan sencilla como esta (porque en realidad es sencilla) ha conseguido engancharme y conmoverme hasta puntos insospechados por la forma de ser de sus protagonistas.
¡Ah! Y no nos olvidemos del mundo creado por Gaiman. Sin palabras. Quién pudiera escribir como él :_)

Firma de Neil Gaiman en la librería Gigamesh

$
0
0
Esta semana, el escritor Neil Gaiman ha estado de gira por Europa y se ha pasado por Barcelona y por Madrid para firmar libros y dar un par de charlas.

Programa de las diferentes actividades
(extraído de la página de facebook de Neil Gaiman en español)



No soy una persona que crea en el Destino, ni en fuerzas superiores, ni en cosas de esas. Pero cuando me topo con una de esas casualidades de la vida (algo que, en realidad, ocurre más a menudo de lo que nos gustaría admitir) no puedo dejar de maravillarme y preguntarme el porqué de esas alineaciones cósmicas.

Os confesaré que sólo hace tres meses que soy fan de Neil Gaiman. Antes de eso sabía que era un autor muy conocido en el mundillo (por su cómic "The Sandman" y por su novela "Coraline", entre otros), e incluso había leído su "El libro del cementerio" cuatro o cinco años atrás (lectura que aunque me gustó, no transcendió de manera especial). Pero nada más.

Hasta que en febrero terminé de leer "American Gods", lectura que me impactó y me encantó a partes iguales y que puso el nombre de Gaiman muy arriba en mi lista de autores favoritos.

Fue entonces, tres meses después de que se hubiese convertido en uno de mis autores favoritos, cuando van y anuncian su visita a Barcelona. ¡A Barcelona, que está a hora y media de casa! ¿Os lo podéis creer? Para mí no deja de ser sorprendente. Y más si tenemos en cuenta que su última visita había sido hacía once años.

Pero esperad, que no queda ahí la cosa. Y es que cuando empezó a hablarse de su visita, sólo se decía que haría una charla en el CCCB un jueves por la tarde (una charla a la que me hubiese encantado ir, por cierto, porque me han dicho que estuvo muy bien), pero a la que, por cuestiones de horarios, no podía asistir. Imaginad mi disgusto inicial: Gaiman al lado de casa y yo sin poder ir.

Por eso supongo que alguien debió de compadecerse de mí en alguna parte (¿el destino? ;D) porque al poco saltó la noticia de que también habría una firma en la librería Gigamesh, el viernes por la mañana. Y no lo dudé ni un instante: cambié mi día libre y me reservé ese día en el calendario sobre todas las cosas del mundo mundial.

Y ahí me tenéis, el día 30 de mayo de 2014, levantándome a las seis de la mañana en mi día de fiesta para coger un bus dirección Barcelona.

Cuando llegué (con algo de retraso debido al tráfico) llovía. Claudia me esperaba en la Estació del Nord. Llegamos a la librería Gigamesh sobre las nueve menos diez y ya había entre veinte y treinta personas esperando; por lo que nos contaron, algunos de ellos estaban allí desde las cinco de la mañana. Nos unimos a un amigo de Claudia y luego llegó Laura. Resguardados bajo nuestros paraguas (por fortuna no llovía demasiado) y comiendo magdalenas, estuvimos charlando durante la espera. No fue una espera tediosa, estábamos muy emocionados.



Gaiman llegó a las diez menos cuarto. Nos saludó y se metió en la librería para atender sus compromisos con la editorial y la prensa. Un poco después, abrieron las puertas del local y nos dejaron entrar para que pudiéramos esperar dentro y así resguardarnos de la lluvia. Éramos unos cuantos, porque en todo ese tiempo no había dejado de llegar gente que se sumaba a la cola; de todos modos, no tantos como nosotros esperábamos (aunque siendo un viernes por la mañana... quizás fuera normal, porque no todo el mundo puede escaquearse de sus quehaceres para ir a una firma).




Dentro, seguimos charlando y hojeando libros. Yo todavía no había estado en el nuevo emplazamiento de la librería Gigamesh, así que me entretuve echándole un vistazo (y muriéndome de envidia porque me encantaría que mi librería se le pareciera ni que fuera un poquito XD). Por la radio retransmitían una entrevista que le estaban haciendo al escritor, pero de todos modos estaba tan bajita que apenas se oía nada. Los nervios estaban a flor de piel y empezábamos a impacientarnos. Pero todavía tuvimos que esperar un poco más porque primero iba a firmar a los periodistas y a la gente de la librería.

Y llegó el momento.

La firma empezó sobre las once y cuarto. Nosotros estábamos muy al principio de la cola, así que entramos enseguida. Antes de hacerlo, unos chicos disfrazados de personajes de "The Sandman" nos habían pasado una nota con las normas del evento:

  • Gaiman firmaba sólo dos libros (uno de los cuales tenía que ser de Roca Editorial por compromisos con la editorial).
  • Se tenía que entregar el libro abierto por la página a firmar con un papelito con el nombre de la persona a quien debía dedicarse.
  • Y quedaba prohibido echarse fotos con el escritor.
De todos modos eso último no importó porque había un fotógrafo echándolo fotos a todo y Gigamesh tuvo el detallazo de colgar el resultado en su Facebook (echadles un vistazo porque valen la pena).

Foto cortesía de librería Gigamesh. ¡Gracias!
Gaiman es una persona muy cercana y agradable. A pesar de que se le veía cansado (con unas ojeras de campeonato; aunque no era para menos, teniendo en cuenta que antes había estado en Jordania, Noruega y Suecia) hablaba con todo el mundo y hacía unos dibujitos muy graciosos en las firmas. No tuvo ni una mala cara ni un mal gesto para nadie. Cuando la gente de la cola le comentaba cosas, él respondía encantado y sonriente.




Yo le había llevado un dibujo que había hecho del "Océano al final del camino" y no estaba muy segura de dárselo. En realidad me daba un miedo y una vergüenza mortales. Pero al ver lo majo que era y lo bien que se portaba con la gente, me lancé a la piscina. 




Y no me arrepiento de haberlo hecho porque se puso muy contento (después me enteré de que Lettie, el personaje al que había dibujado, es uno de sus favoritos (el mío también)). Incluso me dio un beso de agradecimiento y escribió esto en las dedicatorias:



Cuando hubimos terminado, todos felices con nuestras firmas, nos dimos una vuelta por la librería (para comprar alguna que otra cosita) y después estuvimos charlando en la puerta hasta las tantas. Allí me presentaron a Sara Cuervo, una chica encantadora y que dibuja genial (y, toma ya, de la que había leído su webcómic un par de semanas antes (¿entendéis lo que os digo cuando hablo de casualidades? ¡El mundo es un pañuelo!)).

Por lo que pudimos comprobar nadie se quedó sin firma, a pesar de que el evento terminaba a las doce y media porque el autor tenía que marchase a toda prisa para Madrid (donde esa misma tarde tenía otra charla).

Fue un día perfecto y me lo pasé de muerte. Estoy encantada de haber podido conocer a Neil Gaiman y de descubrir que es una persona tan buena. Y también estoy encantada con la organización, porque fue perfecta y todo discurrió sin ningún problema.

¡Gracias Gaiman por las historias que escribes y por ser como eres! ¡Gracias editora de Gaiman por haberle traído! (Y a ver si le traes de vuelta pronto ;D Te compraremos chocolate ;)) ¡Gracias librería Gigamesh por una firma tan agradable!

Las lunas de Lármor

$
0
0
Las lunas de Lármor ya está disponible en Amazon a un precio de 1,95€. Podéis acceder a la página de compra apretando en la imágen.





En la ciudad de Lármor, situada en un mundo retro-futurista en el que existe la magia y en el que dos lunas brillan en el cielo, el autoproclamado presidente Rakkan Share gobierna al pueblo con mano de hierro. 
Con intención de extender su poder por todo el mundo, Rakkan busca al Portador del Poder de las Lunas, un ser creado a partir de la ciencia y que alberga en su interior una magia de proporciones inimaginables. Solo algunos grupos rebeldes, entre los que se encuentra el Ejército de la Libertad, luchan para derrocar al presidente e impedir sus planes. 
Joynara Teff tiene dieciocho años y perdió a su familia en la guerra que llevó a la familia Share al poder. Para poder vengar la muerte de los suyos y ofrecer un futuro mejor a los que dependen de ella, la chica busca ganarse un lugar dentro del Ejército de la Libertad. 
Pero en su camino se cruza Enzo Zenit, el hijo del consejero presidencial. Y un amor de fatales consecuencia nace entre ellos. Y es que… Joy no es una simple libertaria, sino que es la hija del último presidente de la República de Lármor.


Una historia llena de acción, misterio, intrigas y romance, indicada para cualquier edad.

Si queréis saber un poco más sobre la trama, podéis echarle un vistazo al booktrailer:



Y si queréis leer los primeros capítulos en algún lugar que no sea Amazon, podéis hacerlo en la web de la novela:



Se agradece infinitamente cualquier tipo de difusión, así como cualquier comentario que queráis hacer al respecto (bueno o malo, siempre que sea respetuoso) o que queráis dejar en la web de Amazon <3

Sobre las Mary Sue literarias

$
0
0
Debido a cierta polémica surgida en Twitter a raíz de una entrada que @Sparda_ mencionó y en la que se lapidaba una de las novelas de Lena Valenti (y que después derivó en la dureza de las críticas), le he estado dando vueltas al tema de la “Mary Sue” y al uso tan peyorativo que se da a esa expresión.



Imagen extraída de: http://www.ladybud.com/2013/05/01/reclaiming-mary-sue/

Lo que viene a continuación son un montón de divagaciones personales, así que espero que no os sintáis ofendidos por ellas. El tema es amplio y muy complejo, y mis impresiones están muy lejos de ser la verdad absoluta. Pero me apetecía compartirlas con vosotros. No hace falta decir que estáis invitados a dar vuestra opinión al respecto.


Para quien no sepa lo que significa ese término, dejo a continuación la definición extraída de la Wikipedia:

Mary Sue, en el mundo de la crítica literaria y más recientemente del fandom(esto creo que debería ir al revés, pero bueno), es un personaje ficticio (generalmente femenino) en exceso idealizado y abiertamente identificable como el alter-ego del autor o del lector. Su principal característica es la de acaparar toda la atención de la historia y cambiar elementos importantes del argumento en su beneficio sin explicación alguna. Usualmente es un personaje sin defectos notables, cuyos aspectos positivos abruman todo su rol en la historia y lo vuelven unidimensional. No todos los Mary Sue son femeninos, existiendo variantes masculinas llamadas Marty Stu, Gary Stu y otras.1

Y subrayo esa frase porque, según un extracto que podemos leer en http://www.sunmoon.deshoa.net/pl/marysue.html:

Con su presencia, (la Mary Sue) transtorna el canon por completo, si no es que lo destruye. Se convierte en el personaje más importante de un universo que no fue creado por ni para ella. Incluso, no le importa modificar lo que ha pasado en la serie hasta entonces. Cambia la caracterización de los personajes del canon al punto que es difícil reconocerlos; humilla a los que no le gustan a la autora; y su interés romántico pierde su personalidad original para dedicarse a pensar y a vivir sólo por ella.

En un principio, este término se acuñó para hablar de los personajes que aparecían en los fanfics y que eran la encarnación de mismo autor, que modificaba la trama original para poder encajar en ella y convertirse en su centro (y, generalmente, también para conseguir el amor de alguno de los protagonistas). Vamos, esas historias que hemos escrito todos cuando teníamos catorce años. De hecho, el nombre “Mari Sue” viene de una parodia sobre los fanfics de Star Trek que se hacían en la época:

The term “Mary Sue” comes from the name of a character created by Paula Smith in 1973 for her parody story “A Trekkie’s Tale”[2]:15 published in her fanzine Menagerie #2.[3]The story starred Lieutenant Mary Sue (“the youngest Lieutenant in the fleet — only fifteen and a half years old”), and satirized unrealistic Star Trek fan fiction.[4] Such characters were generally original female adolescents who had romantic liaisons with established canonical adult characters, or in some cases were the younger relatives or protégées of those characters. (extraído de http://scifigrl47.tumblr.com/post/84435696306/i-have-to-agree-with-sarisa-rahe-ive-never-gotten-a, entrada que deberías leer porque es muy interesante).

Hoy en día, el término ha ido evolucionando y se aplica en críticas literarias para definir (peyorativamente) a determinado tipo de protagonistas femeninas (la Mary Sue por excelencia es Bella Swan, de Crepúsculo), especialmente en novela juvenil romántica (y sí, es cierto que existe la versión masculina o incluso que el término puede usarse de forma general tanto para hombres y mujeres, pero en realidad, apenas se critica de ese modo a los personajes masculinos).

El problema surge, según lo veo yo, cuando se intenta aplicar un término creado para fanfics a las novela.

Y es que… en una novela original no podemos decir que su protagonista es una Mary Sue “porque destruye el canon”. No hay ningún canon previo, ni trama que ella vaya a destruir para encajar. La historia ha sido creada para ella y si el mundo se le adapta es porque el autor lo ha creado así. Del mismo modo, tampoco podemos decir que la personalidad de los demás personajes cambia debido a la protagonista, porque esa personalidad la crea el propio autor (y sí, puede ser una personalidad incoherente, pero ese ya es otro tema).

Por lo tanto, si tildamos de Mary Sue a un personaje de novela no podemos centrarnos en la definición original del término y tenemos que buscar otras características en la lista de las que describen a ese tipo de personajes.

Siguiendo con Wikipedia, los rasgos comunes en toda Mary Sue son:

·         El personaje es del mismo sexo que el autor.
·         El personaje es notablemente joven, siendo por lo general una adolescente.
·         La Mary Sue recibe toda la atención de los otros personajes, a menudo de manera desproporcionada e independientemente de sus circunstancias, y suele ser admirada por éstos. También es tema de diálogo entre ellos cuando no está presente.
·         La Mary Sue tiene una personalidad generalmente poco definida.
·         Los personajes que están en contra de la Mary Sue, independientemente de su alineación, lo están sólo para ser así definidos como antagonistas.
·         La Mary Sue posee un poder (sobrenatural, mágico o de otros tipos) extraordinario o claramente superior al del resto de los personajes. Con motivo de esto, o sin ningún motivo en absoluto, se le dará un trato preferente o especial dentro del universo de la historia.
·         La Mary Sue tiene algún tipo de talento llamativo, como habilidad con algún instrumento musical o similar, y sabe ejecutarlo con la maestría suficiente como para ganarse los halagos de otros personajes.
·         Del mismo modo, la Mary Sue no tiene defectos importantes, ni físico ni de carácter, y si los tiene no serán apreciados como tales por los otros personajes y la harán resaltar.
·         A veces, aunque no siempre, la Mary Sue tiene un color de ojos y/o pelo inusual y exótico.
·         Uno o más personajes se enamorarán de la Mary Sue y el favorito del autor terminará con ella. Así mismo, el argumento tomará giros forzados o poco realistas con tal de cumplir el romance; un ejemplo es que si el personaje ya se encuentra románticamente vinculado a otro, él mismo preferirá a la Mary Sue por iniciativa propia o por el rechazo (casi siempre poco justificado) de su compañero. Esto es especialmente común en los fanfictions con el personaje del canon favorito del autor.
·         La Mary Sue tiene un pasado trágico, que puede ser similar al de alguno de los protagonistas (si ella no es uno de ellos) o incluso peor, y que le hará ganarse la simpatía de los demás a veces de forma gratuita.
·         En fanfictions, se acabará revelando que la Mary Sue está emparentada con alguno de los personajes de la historia original.
·         También en fanfictions, los personajes de la historia original sufrirán cambios llamativos en la personalidad de manera que se adapten a un argumento que favorezca el relato y al papel de la Mary Sue en él.

Si dejamos a un lado premisas generalistas como la concordancia de sexos, el que el protagonista sea adolescente o los que se refieren específicamente al mundo fanfiction (las dos últimas), tenemos que las características que se achacan a estos personajes y tanto molestan a la gente podrían resumirse en una sola palabra: perfección.

La protagonista es guapa, la protagonista lo hace todo bien, la protagonista tiene superpoderes, todos quieren a la protagonista, los malos la odian sólo por ser la protagonista…

Y yo creo que en este punto deberíamos hacernos una pregunta: ¿por qué molesta tanto que la protagonista de una novela sea perfecta? ¿Se trata de algún tipo de envidia? ¿Nos molestaría del mismo modo si fuera un hombre?

Es normal, especialmente cuando se es joven, buscar ese tipo de personajes perfectos para sentirse reflejado en ellos, para sentir que también se puede ser especial. Todo el mundo quiere ser único cuanto tiene quince años.

¿Qué son, sino, los superhéroes de cómic? ¿No son gente con poderes especiales? ¿Con infancias terribles? ¿Cuyos enemigos lo son por el simple hecho de ser los antagonistas? ¿No son la persona que querríamos ser? ¿Qué me decís de Superman? ¿Y de Naruto? ¿Y de Harry Potter?

¿Por qué a ellos no se los llama Mary Sue?

Seguimos con Wikipedia:

Hoy en día, el concepto de la Mary Sue tiene connotaciones de escapismo, y es comúnmente asociado con la autoinserción, que es un concepto totalmente diferente: en él, el autor aparece representado en la historia como él mismo y sin ningún intento de enmascaramiento.

Llamadme rara, pero yo no le veo el problema a la autoinserción (siempre que esté bien hecha y tenga lógica, claro, pero eso es aplicable a cualquier cosa que hagas cuando escribes). Muchos, muchísimos escritores se autoinsertan en sus novelas. ¿Quién no ha escuchado eso de “escribo las historias que me gustaría leer/vivir”? Es normal que el autor aplique parte de su personalidad, o de la personalidad que le gustaría tener, a su protagonista. Uno es producto de unas vivencias determinadas y es muy difícil que estas no afloren en su obra. Por poner un ejemplo, Haruki Murakami suele “autoinsertarse” como protagonista de sus novelas en muchas ocasiones y nunca he oído a nadie que se quejara por eso. De hecho, a mí me gusta precisamente por eso.

Y ya para terminar:

Las implicaciones negativas de la Mary Sue vienen de su tono escapista: a ojos de los lectores, tales personajes están pobremente desarrollados, demasiado perfectos y sin el realismo suficiente para resultar interesante a alguien más que al autor. Por todo ello, la identificación de un Mary Sue en una historia original suele denotar poca habilidad literaria, aunque es típico de encontrar en trabajos de autores jóvenes o sin experiencia suficiente.

Y yo me pregunto: ¿si en realidad estamos usando el término Mary Sue para para definir a protagonistas sin personalidad, sin ningún tipo de evolución, de esas que dan una rabia increíble por su modo de actuar, no podríamos decir simplemente “es una protagonista plana” o “es una protagonista odiosa” o "no me gusta como el autor ha desarrollado a ese personaje porque resulta falso"?

Yo creo que cuando se critica a ciertas novelas románticas con el “marysuismo” de sus protagonistas, el problema no está realmente en los personajes (que también, pero sólo como una parte) sino en la historia en general.

Normalmente, las criticadas con especial ahínco suelen ser novelas cargadas de tópicos, en la que a lo máximo que aspiran sus personajes femeninos es a encontrar a su príncipe azul, acostarse con él y tener un puñado de retoños. Da igual que esa protagonista tenga poderes, que sea guapa, que salve el mundo; al final lo único que importa es si la chica se queda con el maromo de turno, (y que, además, suele ser un hombre poco deseable, machista, controlador, e, incluso, un violador).

En realidad no se trata de que ella sea perfecta, de que tenga los ojos lilas, sea capaz de hablar con los unicornios, o tenga un lunar con forma de corazón en la espalda. Se trata de que esas protagonistas que nos venden en esas novelas son superficiales, frívolas y no tienen nada en la cabeza excepto el amor; un estereotipo de mujer que se supone que es bueno y deseable y todas queremos alcanzar, pero que en realidad está muy lejos de lo que nosotras (y cuando digo nosotras me refiero a algunas, que no todas las mujeres) buscamos en realidad.


Videojuegos: Ni No Kuni

$
0
0
Hace casi un año que os prometí esta entrada y como terminé por dejar el juego a un lado, no me había puesto. Pero dicen que más vale tarde que nunca. Así que allá voy.

Imagen extraída de http://i11d.3djuegos.com/

Ni no kuni es un RPG para PlayStation3 desarrollado por la empresa Level-5 (que cuenta entre sus creaciones series como "El profesor Layton" o los juegos de "Inazuma Eleven") con la colaboración del estudio de animación Ghibli, que se ha encargado del diseño de personajes y de la cinemática.



La historia

Imagen extraída de http://media-center.namcobandaigames.eu/

La historia tiene como protagonista a Oliver, un niño que vive en un pueblo estilo años cincuenta  llamado Motorville, junto a su madre. Una noche, Oliver se escapa con uno de sus amigos para probar un coche que han construido. Con tan mala fortuna que caen al río. Alertada por el alboroto, la madre de Oliver sale a ver qué ha ocurrido y logra salvar a su hijo, que no sabe nadar. Pero debido al esfuerzo, la mujer, que tiene problemas de corazón, fallece, dejando a un Oliver solo y debastado.

Es entonces, cuando Oliver llora la pérdida de su madre, que uno de sus peluches cobra vida y le cuenta al muchacho que en realidad es el Gran Maestre de los duendes, que viene de otro mundo y que un hechizo le tenía preso. Además, Oliver resulta ser el "puro de corazón" que debe salvar el otro mundo, que se encuentras bajo las garras de un malvado brujo llamado Shadar, que ha derrotado a todos los magos y ha "descorazonado" a todo aquel que se ha puesto en su contra.

Por eso el duende, que se llama Drippy, le hace entrega de un libro llamado Vademécum, que contiene los secretos para convertirse en mago. Por si fuera poco, también le cuenta que en su mundo existen las almas gemelas de las personas que viven en el mundo de Oliver y que como están conectadas por un lazo mágico, lo que ocurre a un ser en un mundo, afecta al otro. Por eso, si el muchacho consigue ayudar al alma gemela de su madre en el otro mundo, quizás consiga devolverle la vida.

Así Oliver acepta acompañar a Drippy e iniciar un periplo que le convertirá en un mago y poder así derrotar a Shadar.

El apartado gráfico y la BSO

El apartado gráfico es una de las mejores cosas que tiene el juego, algo que no podía ser menos teniendo en cuenta que corre a cargo del Estudio Ghibli. 

El diseño de personajes lleva el sello del estudio y al ver a los protagonistas no podemos dejar de recordar a Ponyo, Chihiro o Mei y Satsuki. Los monstruos también tienen ese aire de peluche, como los Totoros o los susuwatari.

Los protagonistas. Imagen extraída de http://www.gamersyde.com/

Un puñado de unimos. Imagen extraída de http://i.bssl.es/

Hay escenarios preciosos, que van desde bosques a zonas volcánicas, pasando por desiertos y mares, y todas las ciudades están plagadas de detalles y personajes con los que interactuar.

La Arboleda Dorada. Imagen extraída de http://s.pro-gmedia.com/

El pueblo de Verbena. Imagen extraída de http://www.gamestm.co.uk/


De vez en cuando, se intercalan animaciones para darle un poco de vidilla a la trama. La mayoría son digitales y en ellas podemos ver a los personajes tal y como los vemos en el juego. Pero, en ocasiones, éstas tienen un estilo más tradicional y brillan con todo el esplendor Ghibli. 

En cuanto a la música, el tema principal es una preciosidad y los demás temas que nos acompaña a lo largo de la aventura tiene muchas reminiscencias a películas del estudio (en Puerto Bikini, la canción tiene una parte que es CLAVADA a la BSO de la película Arrietty). La lástima del juego es que no esté doblado al castellano y aunque se puede apreciar que han hecho un gran esfuerzo a la hora de traducir los textos, la gracia se pierde al tener que leerlos constantemente, porque están llenos de frases hechas y expresiones que quedarían mucho mejor de viva voz.

El funcionamiento

El funcionamiento del juego es el de un RPG clásico.

El personaje principal (y el único que controlamos en el mapa del mundo, que no en los combates) es Oliver, al que acompañamos a lo largo de su viaje, en el que visitará diferentes mazmorras, tendrá que superar algunos retos y se enfrentarse en combate a los diferentes enemigos para convertirse en un buen mago. A medida que avancemos, se unirán a nosotros otros dos personajes: Estela, una chica dicharachera, hija de uno de los cuatro grandes magos, y Jairo, un ladronzuelo de poca monta que parece tener relación con otro de los cuatro grandes magos.

Imagen extraída de http://img2.eliteguias.com/

A parte de la trama principal, que es la que nos lleva a movernos por el mundo del juego, podemos aceptar pequeñas misiones, ya sean recados de la gente (como llevarles un determinado objeto) o derrotar a un enemigo que se nos indique. Estas misiones van bien porque ayudan a conseguir unos dineritos, además de habilidades especiales.

Además, el menú está lleno de maneras de perder el tiempo. Por ejemplo, podemos consultar el Vademécum de mago, con todas sus páginas, sus historias, sus recetas; podemos entrar en el unimalario para malcriar a nuestros unimos; podemos usar a Al-Quimia, un genio que vive en una marmita, para crear objetos nuevos, etc.

En el cuadro central de la izquierda tenemos las nueve opciones disponibles en el menú.
Abajo hay las condiciones de nuestros personajes.

El funcionamiento del sistema de batalla está a medio camino entre el del RPG clásico por turnos y el action-RPG. Para empezar, sólo podemos controlar a un personaje, que puede moverse libremente por el campo de batalla. Por defecto tenemos a Oliver, pero podemos cambiar a Estela o Jairo indistintamente; los dos personajes restantes se moverán de forma automática según la estrategia que les hayamos marcado (pueden ser más ofensivos, defensivos, etc.). Durante el combate, cada acción que realizamos llevará su tiempo y luego habrá que esperar otro periodo para volver a usarla.

La característica principal del sistema del juego es el uso de unas criaturillas la mar de graciosas llamadas unimos (que recuerdan bastante a los Pokémon). Estos bichos se cazan en el campo de batalla y se equipan como si fueran un arma más. Además, van evolucionando y podemos darles caprichos para que mejoren sus competencias en el combate.

Imagen extraída de http://juegosderol.eninternet.es/ (versión inglesa)


Cada personaje dispone de tres unimos que puede usar cuantas veces quiera (aunque por un tiempo limitado), haciendo que en combates largos haya que cambiar varias veces. Cuando lanzamos a un unimo, el personaje principal desaparece y pasamos a controlar a la criatura. De algún modo recuerdan un poco a las invocaciones tanto de la saga Final Fantasy como de la saga Kingdom Hearts, con la diferencia de que los unimos tienen mucho más peso y evolucionan junto a sus dueños.

Los tres protagonistas también pueden luchar pero, por lo general, sus características de ataque físico son mucho peores que las de los unimos (aunque a nivel mágico pueden ser mejores y, además, hay acciones que sólo pueden realizar ellos, como usar objetos, definir la estrategia de combate, huir, o, en caso de Jairo robar y en el caso de Estela capturar unimos).

Como en cualquier RPG japonés que se precie, pueden inducirnos o podemos inducir a los típicos estados alterados: sueño, maldición, confusión, ceguera, veneno, parálisis etc. También podemos usar objetos para recuperar la salud, la magia o recuperarnos de estos estados.

Opinión personal

Aunque es un juego que me ha parecido muy bonito y original, mi impresión a veinte horas que llevo es que se trata de una buena idea a la que podrían haber sacado mucho más jugo.

Para empezar la trama me ha resultado muy floja y sin sobresaltos. Además, los personajes son planos, por lo que cuesta mucho empatizar con ellos. Y no estoy para nada de acuerdo con los que dicen que eso se debe a que es una historia que pretende hacernos viajas a nuestra infancia. El estudio Ghibli tiene historias infantiles en las que sus personajes tienen cinco veces más personalidad que los protagonistas de Ni No Kuni.

La historia empieza bien, con el accidente de la madre de Oliver y su viaje al otro mundo, todo muy lacrimógeno y emotivo. Pero, a partir de ahí, la trama se vuelve supérfluea y previsible. Hay un viaje, que es aburrido a más no poder. Tenemos a unos malos, que son malos sin que sepamos por qué y nos molestan de vez en cuando. Y por el camino nos encontramos a un montón de personajes esterotipados, todos buenos y felices, que parezca que no tienen nada en la sesera.

Las tareas que Oliver realiza para convertirse en un buen mago y salvar a su madre acaban convirtiéndose en calcos las unas de las otras (la historia del Rey Timoteo de Villa Cascabel es casi la misma que la de la Vacalifa de Al-Mugid, y muy parecida a la de la propia Estela). Te dedicas a ayudar a un montón de personajes que han sido "descorazonados" por el brujo Shadar y que cuando les devuelves a la normalidad te lo agradecen muchísimo y son tan amables que te hacen muchos regalos, sin nada más, sólo "oh, me has ayudado, soy feliz, gracias". Shadar aparece de vez en cuando y te hace la puñeta, pero nunca se pone demasiado serio y siempre termina yéndose antes de que lo mates, riéndose de ti.

En cuanto a los personajes: Oliver es lo más soso que te puedas encontrar como protagonista de un juego, apenas parece decidir nada por sí mismo y se deja arrastrar por todo el mundo; Drippy, por su parte, es cansino y cargante, y muchas veces te entran ganas de cogerlo del farol que le cuelga de la nariz y tirarlo al primer río que encuentres; Estela es la chica, que aunque intenta ser independiente y decidida, en realidad apenas tiene peso y termina actuando de florero (y no entiendo por qué es rubia y de ojos azules, teniendo en cuenta que su padre es, sino negro, muy moreno); y Jairo (que si Estela es un florero, él es una piedra que está por ahí), aunque parece tener un poco de personalidad antes de unirse al grupo, una vez está dentro prácticamente desaparece.

Y por último está el sistema de batalla, que aunque a priori puede parece que ofrece muchas posibilidades, termina convirtiéndose en un auténtico dolor de cabeza. La mezcla de tiempo real con tantos comandos (debes elegir entre los tres personajes, una vez elegido el personaje, elegir si se lucha con él o con el unimo, una vez elegido eso, elegir la acción que vamos a realizar) resulta muy confusa. Y como te detengas demasiado tiempo a pensar en lo que vas a hacer, te encuentras con que ya estás muerto. Por lo que, ante tanta posibilidad y tanto ¿y ahora qué hago? lo más práctico acaba siendo equiparte con tu mejor unimo, el que siempre lleves encima y por lo tanto sea el más evolucionado, y usarlo a él para mamporrear al enemigo hasta que se termine el tiempo o hasta que muera, dejando a un lado todo lo demás para casos de extrema necesidad.

Otro detalle problemático en los combates son las magias y los ataques especiales, pues si estos son tan importantes, no se entiende que consuman tantos PM y que recuperarlos resulte tan difícil, pues en los combates apenas se consiguen bolas de PM y los objetos que restablecen parcialmente la barra de magia cuestan un pastón (y las casas de descanso Felinos Sueños y los puntos de guardado no están siempre disponibles).

En conclusión: un juego hermoso y entretenido, pero que no ha conseguido engancharme y hacerme sufrir con las aventuras y desventuras de sus protagonistas, y que en más de un combate me ha hecho perder los estribos y la paciencia.






Cuando ni la falta de memoria puede borrar el amor por los libros

$
0
0
Old Damascu by Rures


Hoy me ha ocurrido algo en la librería que me ha conmocionado muchísimo y me gustaría compartirlo con vosotros.

Era media tarde cuando ha entrado una pareja mayor (rondarían los setenta años) preguntando por una novela que les habían recomendado para regalar a su nieta. Mientras consultábamos en el ordenador en busca del libro, el hombre se ha escabullido discretamente para ir a echar un vistazo por la tienda, mientras yo hablaba con la mujer. Entonces, cuando ella se ha dado cuenta de la desaparición de su marido, ha puesto los ojos en blanco, ha suspirado, nos ha mirado y ha dicho: "es que tiene problemas", y se ha señalado la cabeza.

Y entonces, entre susurros, para que él no pudiera oírnos, nos ha contado a qué se refería.

Resulta que su marido era médico, además de un hombre muy culto a quien le encantaba leer. De esas personas que no le hacen ascos a nada y devoran cualquier libro con avidez. Un amante de los libros en mayúsculas. Pero el alzheimer le ha atacado y ahora apenas puede leer porque al día siguiente lo ha olvidado casi todo.

Esa incapacidad lectora le frustra mucho porque él sigue amando los libros con locura. No puede evitar entrar en las librerías y ojear las últimas novedades en busca de una nueva lectura. Y lo que es peor, no puede evitar comprar esos libros que le llaman la atención, ya sea en fechas señaladas como Sant Jordi o en cualquier día como hoy, deseando poder leerlos algún día. Un día que probablemente no llegue jamás.

Después de comprobar que no teníamos el libro que buscaban y de que el hombre terminara su vuelta de rigor por la librería (esta vez sin comprar nada), la pareja se ha ido, cogida del brazo. Y yo no he podido evitar que se me llenaran los ojos de lágrimas imaginando a ese señor en su casa, rodeado por sus libros, lamentándose por no poder perderse dentro de alguno de ellos.

Últimas lecturas 3

$
0
0
Después de un verano más o menos decente pero que me ha exprimido muchísimo, de un seguido de dudas existenciales que me hicieron plantearme si valía la pena seguir escribiendo (y, a la vez, dedicando tiempo a un blog que, reconozcámoslo, aunque sea parte de mí no aporta nada relevante y nuevo al mundo), he decidido volver porque tengo la mala costumbre de ser incapaz de rendirme (ah, ¡si también escuchárais esa vocecilla que me acosa por las mañanas en plan "por qué lo haces; por qué lo dejas; es parte de tu vida; tienes que hacerlo sólo porque te gusta; si no lo haces tú quien lo hará; algún día tus esfuerzos se verán recompensados; en realidad ya se ven recompensados pero eres tan ciega que ni siquiera lo ves"!, como para no hacerle caso...).

Así que para desempolvar un poco esto voy con algunos de los libros que he leído últimamente.


UN MAG DE TERRAMAR (UN MAGO DE TERRAMAR), Ursula K. Le Guin




En el mundo de Terramar hay dragones y espectros, talismanes y poderes, y las leyes de la magia son tan inevitables y exactas como las leyes naturales. Un principio fundamental rige en ese mundo: el delicado equilibrio entre la muerte y la vida, que muy pocos hombres pueden alterar o restaurar, pues la restauración del orden cósmico corresponde al individuo que se gobierna a sí mismo, el héroe completo capaz de dar el paso último, enfrentarse a su propia sombra, que es miedo, odio, inhumanidad. Ésta es la gran aventura iniciática de Ged, aprendiz de hechicero.


No había leído nada de Le Guin antes y el único conocimiento que tenía de su obra (aunque había oído hablar de ella) era por la adaptación que el Estudio Ghibli hizo de los libros tres y cuatro de su saga de Terramar. Un mago de Terramar es, precisamente, la primera entrega de esta saga de cinco partes. Y puesto que dos personas con tan buen gusto dentro del género como son @Sparda_ y @Kardanido me lo recomendaron con tanto fervor, no pudo sino lanzarme a leerlo.

Y no me decepcionó. 

Un mago de Terramar es un libro que me hizo pensar en un cuento para niños, lleno de aventuras, de magia y de viajes. Pero también es un libro que nos habla de la búsqueda de uno mismo, gracias a un protagonista que se aleja del prototipo de héroe, un protagonista con defectos que cometerá errores (algunos de nefastas consecuencias), pero que también hará cosas buenas y que luchará por seguir el camino correcto a pesar de las circunstancias (un camino que nadie más que él puede encontrar).

Una de las cosas que más me gustó fue el mundo que crea Le Guin. Ya no sólo por el tema de la magia y del dominio de las cosas a través de conocimiento de su nombre verdadero, sino por el mundo físico que crea: un archipiélago infinito, compuesto por miles de islas, en muchas de las cuales la vida se desarrolla alrededor del mar y en el que buena parte de la magia se usa para la protección de las embarcaciones, para la modificación de los vientos y el clima, y en el que para ir a cualquier parte ha de haber un viaje en barca, ya sea en un mísero bote o en una gran embarcación de remos repleta de esclavos. Quizás sea porque he vivido toda mi vida en un pueblo costero, pero todos esos detalles se me hicieron muy cercanos.



DEMAIN, Marc Levy



Emma vive en Nueva York. A los 32 años, sigue buscando al hombre de su vida. Matthew vive en Boston. Ha perdido a su mujer en un terrible accidente y cría solo a su pequeña hija. Los dos se conocen gracias a Internet, y con el deseo de encontrarse, se citan en un restaurante de Manhattan. El mismo día, la misma hora, cada uno inicia su tour particular hacia la puerta del establecimiento, donde son conducidos a la misma mesa y, sin embargo, no se encuentran. ¿Juego de mentiras? ¿Fantasmas de uno de ellos? ¿Manipulación del otro? Víctimas de una realidad que les sobrepasa, Matthew y Emma comprenderán rápidamente no se trata de una simple cita que ha fracasado.

Lo que me ocurrió con este libro fue muy gracioso. @beleth22 del blog http://www.book-eater.net/ habló de él y me llamó la atención porque lo dejaba muy bien. De todos modos, no tenía muy claro que fuera a leerlo porque el libro era en francés (por el momento no ha sido traducido) y a parte de que me daba algo de palo el idioma (este verano le he dado un empujoncito al francés, pero reconozco que lo tenía bastante oxidado), estaba el hecho de que seguramente tendría que terminar por hacerme con la versión Kindle por no andar a la búsqueda y captura de un libro extranjero (y lo cierto es que cada día me gusta menos leer en el Kindle, no sé por qué...).

Y entonces ocurrió. Llegó un paquete a la librería con libros en francés para la temporada de verano (siempre tenemos algunos libros en inglés, francés y alemán para los guiris) y a qué no sabéis qué había dentro... ¡Y encima lo habían puesto sin hacerlo constar en el albarán! Como si alguien se lo hubiese olvidado dentro. Ya sabéis, el destino me estaba obligando a leer el libro ;p

Y el tema es... que la lectura fue un fiasco.

Terminé el libro, por supuesto. Y lo hice porque a pesar de todo necesitaba saber cómo iba a ser el desenlace para semejante enredo. Pero no me gustó. Quizás se debe a que la sinopsis te vende una cosas y luego el libro resulta ser otra de bien distinta. Porque no se trata de una historia de amor, sino de un thriller (con espías y persecuciones en coches y asesinos a sueldo). Y a medida que avanza la trama se vuelve más y más enrevesado. Otro problema que tuve fue el hecho de que las situaciones que se iban sucediendo en la novela me parecían cada ves más rocambolescas e inverosímiles, como si el autor hubiese empezado a escribir y cada vez que llegaba a un cul-de-sac y no sabía cómo deshacer el entuerto que había creado se sacara de la manga otra situación aún más descabellada. Además, me dejó la sensación de que el añadido de la parte fantástica no terminaba de encajar, como si fuera ya demasiado para una historia que, buscando otro contexto, quizás incluso podría haber resultado interesante.

Por otro lado, los dos protagonistas principales me resultaron bastante desagradables, pues la mayor parte del tiempo se comportan de forma egoísta, movidos solamente por intereses personales. De los secundarios, más diluidos, me quedo con el amigo informático de Emma, que aunque un poco estereotipado, terminó cayéndome en gracia a medida que se involucraba más y más en la trama principal. 

Sobre el tema del idioma, lo cierto es que se puede leer bien sin tener un gran dominio del francés, porque las frases son sencillas y el vocabulario no es complejo.


EN DEFENSA DE LOS OCIOSOS, Robert Louis Stevenson


Imagen extraída de www.pendulo.com


Una irresistible invitación a rechazar la ética del trabajo y entregarse a los simples placeres de la vida (reír, beber, tumbarse al aire libre...). Un libro ingenioso y repleto de frases para anotar sobre la alegría de la ociosidad, pero también sobre la vejez y la abrumadora experiencia de enamorarse.


Se trata de un ensayo que el autor de la Isla del tesoro escribió sobre su modo de ver la vida, en el que critica la obcecación de algunos por los estudios y por el trabajo (primero sacar buenas notas para después conseguir un buen trabajo, en que ser muy productivo y ganar mucho dinero) y en el que defiende una vida más lúdica, pues es en el ocio cuando uno saca lo mejor de sí y hace las cosas con más ganas, una vida menos enfocada a conseguir bienes materiales y con un aprendizaje que provenga en mayor medida de la calle y de la vida misma y no del conocimiento puro que dan los libros. 

Es cortito y te saca unas cuantas sonrisas mientras vas leyendo y descubres que, a pesar del paso de los años, muchas de las cosas que ese hombre criticaba siguen todavía vigentes.

Quizás su único defecto (en la versión papel) sea el precio, porque aunque se trata de una edición de calidad, sus escasas 50 páginas hacen que pagar 7€ parezca un poco demasiado. 

GANTZ, Hiroya Oku


Imagen extraída de www.planetacomic.net


La historia comienza cuando dos jóvenes mueren en el metro intentando salvar la vida a un vagabundo que ha caído a las vías. El tren les alcanza y les decapita en una escena de lo más gore, pero en ese momento aparecen en un extraño apartamento en el que se encuentran otras personas que también han escapado de la muerte en el último momento. El grupo se ve obligado, so pena de morir (esta vez verdad), a participar en un juego macabro en el que deben eliminar a unos aliens infiltrados entre la población de Tokio. Para ello les entregan un equipo de armas y rastreo high-tech.


El caso es que hace unas semanas, mientras desayunaba a las 7 de la mañana antes de ir al trabajo, haciendo záping encontré que echaban el Life Action de este manga en la tele. Había oído hablar de él, pero no conocía los detalles de la trama. Y puesto que la película me llamó la atención, me puse a investigar. 

Y lo que encontré me encantó.

Gantz es un seinen, pero lo es sólo por el gore y por las escenas de sexo, porque en el fondo se trata de un shonen con todas las de la ley. Tenemos a un protagonista de 17 años, que al principio de la trama es un simple estudiante de secundaria sin ninguna característica particular (y con un egoísmo que resulta muy desagradable) y que al final de la historia se ha convertido en el héroe capaz de se salvar al mundo, después de librar innumerables batallas en las que va desarrollando todo su potencial de ataque.

Se trata de un manga con un dibujo muy bueno (hecho a partir de una técnica 3D), en el que se da mucha importancia a los decorados y en el que los protagonistas (muy variados) tienen todos un diseño, personalidad y expresividad muy característica. El único defecto (aunque si tenemos en cuenta que es un seinen dirigido al público masculino quizás "pueda comprenderse") es la exageración de la anatomía femenina en muchas de las protagonistas (en fin, no sé si una mujer podría moverse con unos pechos de ese tamaño...), algo que, incomprensiblemente, no se da en la novia del protagonista que, por el contrario, tiene cuerpo de niña pequeña (¿será que con ello el autor intenta decirnos que el físico no es importante cuando se quiere a alguien?). 

Otra cosa que me desagradó un poco en cuanto al dibujo es la gran cantidad de cuerpos mutilados, vísceras, brazos y piernas amputados y cabezas que, literalmente, vuelan por los aires, que aparecen a lo largo de la historia. Un poco demasiado para mí. Pero, aun así, reconozco que forma parte de la trama y que sin esos detalles la historia no sería la misma. Así que no voy a quejarme demasiado.

La trama te engancha desde el primer momento y te hace querer seguir leyendo sin parar para saber qué ocurrirá a continuación y desvelar los misterios que rodean Gantz. Hay varios giros argumentales inesperados que te dejan sin aliento y hacen que te preguntes cómo puede continuar la historia a partir de ahí. Y lo bueno es que todos ellos se resuelven de forma magistral y sin que parezca que han añadido un parche. Para mí lo mejor fue la parte final y el desenlace, que se vuelve mucho más profundo que las primeras etapas del manga y que, aunque si miras el recorrido de la historia quizás resulte un poco forzado, en el fondo, y analizando el desarrollo, tampoco es increíble del todo.

¿El problema del manga? Son 37 tomos (a 8,50€ el tomo).


STUPEUR ET TREMBLEMENTES (ESTUPOR Y TEMBLORES) Y NI DE EVA NI DE ADÁN, Amélie Nothomb




ESTUPOR Y TEMBLORES
Esta novela de inspiración autobiográfica, que ha obtenido un enorme éxito en Francia, cuenta la historia de una joven belga que empieza a trabajar en Tokio en una gran compañía japonesa. Pero en el Japón actual, fuertemente jerarquizado, la joven tiene el lastre de un doble handicap: es occidental y mujer, lo cual la convertirá en blanco de una cascada de humillaciones y de una progresiva degradación laboral que la llevará a pasar de la contabilidad a servir cafés, ocuparse de la fotocopiadora y finalmente encargarse de la limpieza de los lavabos masculinos. (En esta sinopsis hay un par de errores, porque la protagonista no se encarga de la fotocopiadora, sino que le mandan hacer muchas fotocopias sin sentido y cuando tiene que encargarse de la limpieza de los lavabos, es de los masculinos y de los femeninos por igual).




NI DE EVA NI DE ADÁN
Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. Distintos episodios nos sitúan, una vez más, ante una rica y peculiar visión de Japón, la de alguien nacido allí pero cuyos orígenes son occidentales, y donde la percepción de la alteridad cobra los más variopintos matices. Nothomb analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, nunca exenta de ironía. La diversión está asegurada, pero también la ternura e incluso la melancolía…, porque cuando Nothomb escribe en primera persona fascina, divierte, hace pensar y hace reír. 

Hace muchos años que quería leer a Nothomb. Pero ya sabéis esas cosas que pasan que nunca encuentras el momento exacto para leer determinado libro. Hasta ahora.

Lo que tienen en común estos dos libros que he elegido (y que son muy cortitos) es que nos cuentan las experiencias de la propia autora cuando, después de unos años viviendo en Europa, decidió regresar a Japón, país en el que  había nacido y vivido los primeros años de su vida debido a la profesión de su padre, que era diplomático. El primero se centra en su etapa en una empresa japonesa y en cómo viven allí el mundo laboral, mientras que el segundo nos habla de la relación que mantuvo con un joven japonés.

Nothom me ha gustado porque ofrece una visión distinta de Japón. No se trata de alguien completamente ajeno a la cultura nipona, pero tampoco es alguien "de dentro". Ella es una admiradora del País del Sol Naciente que un buen día decidió ir a vivir allí y se encontró que el choque cultural era muy fuerte, incluso para alguien que había vivido sus primeros cinco años de vida allí.

Además, tiene un estilo cómico y grandilocuente, y hace que situaciones que puedan parecer irrelevantes o incluso dolorosas te hagan sonreír por la manera como las cuenta. También me parece muy interesante y me ha llamado mucho la atención su modo de ver la vida.

El primero de los dos libros me lo leí en francés para practicar un poco. Reconozco que la primera mitad, mientras la protagonista nos relata los hechos que tienen lugar en la empresa donde trabaja, fueron fáciles de leer. Pero a partir de entonces, cuando empieza a ponerse filosófica y a divagar sobre la cultura nipona, el francés utilizado se vuelve más complejo y se llena de palabras que no conocía y que tenía que estar buscando constantemente en el diccionario. De todos modos, es una lectura que he disfrutado.

Ahora, el que me gustaría leer es "Metafísica de los tubos".

Cosas que escribo: El vertedero

$
0
0


El último dueño que había tenido había sido tan hijo de puta como para bautizarla con el nombre de “Cosa”. Por eso, cuando pudo escapar de las garras de aquel degenerado, consiguiendo así su libertad, lo primero que hizo fue elegirse uno nuevo, uno bonito, uno de verdad; uno que no tuviera nada que ver con sus vidas anteriores.
 Y a partir de ese momento se hizo llamar Lula.
Lula era un androide, un modelo BRUWAR de segunda generación. Su número de serie era C-AAYW-280074 y había sido fabricada en Ciudad Frontera, hacía un montón de años. Durante su larga vida había vivido en Kisp, en Gelko y en una granja perdida de las montañas de Ur.
Sin embargo, el único lugar al que ella había considerado su hogar eran los suburbios de Capital, a los que había llegado después de conseguir su nombre.
Lula había sido concebida como un androide femenino o ginoide. Su cuerpo mecánico, recubierto por un polímero sintético llamado biopiel que le daba un aspecto prácticamente humano, aparentaba ser el de una mujer joven y  atlética, de piel oscura, que sin ser en verdad hermosa tenía unas facciones proporcionadas y simétricas. Puesto que sus cometidos no incluían los servicios sexuales, en su pecho asomaban unos senos poco remarcables y entre sus piernas no había más que la reproducción superficial de una vulva.
Eso no preocupaba a la androide. Ni las relaciones sexuales ni el amor de pareja formaban parte de su repertorio de sentimientos; tampoco había experimentado la necesidad de estar con nadie en ese sentido. De hecho, Lula ni siquiera se sentía mujer.
Sólo había un motivo por el que añoraba que sus órganos sexuales fueran más que simples imitaciones de goma: Lula quería tener un hijo.
No tenía muy claro si el instinto maternal formaba parte de las características que le habían instalado durante su programación o era un sentimiento que había desarrollado con el tiempo, sobre todo durante la convivencia con su primera familia. Lo que sí sabía con certeza era que ese deseo la acompañaría hasta el día en que su batería dejara de funcionar.
La vida de Lula había estado llena de altibajos.
En un inicio, recién salida de fábrica, una familia de Kisp la había comprado para que se hiciera cargo de sus hijos. Había sido un periodo muy feliz: los niños la adoraban y los padres le daban toda la libertad que un androide pudiera recibir. Pero los pequeños crecieron y aquello le restó utilidad a Lula. Antes de que pudiera darse cuenta, la habían relegado al trastero y habían puesto un anuncio en una página de segunda mano.
La compró una señora de Gelko, una anciana de noventa años que se sentía sola y que vivía sin más compañía que la de un perro gruñón. La mujer necesitaba ayuda para las tareas del hogar. A Lula la embutieron en una caja de mercancías para que un avión la llevara hasta su destino; y los jóvenes que antaño habían sido sus niños ni siquiera le dieron un beso de despedida.
La anciana resultó ser una persona muy reservada, pero también respetuosa. Nunca le decía lo que debía hacer y cuando le pedía algo siempre era con un «por favor» al final de la frase. La trataba casi como a una persona. Por eso, Lula lo sintió en el corazón cuando una mañana la encontró muerta en su cama, junto al perro gruñón, que parecía haber querido acompañar a su dueña en aquel último viaje.
Los herederos de la mujer, unos sobrinos-nietos muy ocupados, no estaban interesados en un robot como ella, así que llamaron a un chatarrero para que se la llevara. Y el chatarrero hizo el negocio del siglo, contándoles que se trataba de un modelo obsoleto por el que no sacaría más que los créditos que valían sus circuitos, mientras que luego se fue con el cuento a un granjero de Ur y le aseguró que Lula era un androide último modelo que una anciana sin familia había comprado sólo unos pocos años antes de morir.
Y a Lula volvieron a meterla en una caja y a subirla a un avión.
Por desgracia para ella, su aventura en Ur no fue tan afortunada como había sido en sus dos vidas anteriores.
El granjero era un hombre sin escrúpulos que la trataba como si fuera un simple electrodoméstico. La hacía trabajar de sol a sol y no la dejaba entrar en la casa.
Aunque Lula necesitaba tomarse un descanso de vez en cuando para chequear sus funciones internas y reparar los errores y los pequeños daños que el día a día ocasionaba en su sistema, no necesitaba una habitación propia; ni siquiera necesitaba una cama o una silla en la que sentarse. Por eso, al caer la noche, el granjero la encadenaba en el porche, dejándola abandonada a la intemperie hasta la mañana siguiente.
Lula tuvo la ocurrencia de quejarse una sola vez por el trato recibido. Lo que obtuvo a cambio fue una paliza, que, aunque no le dolió en el modo en el que podría haberlo hecho si hubiese sido humana (los robots tenían algo parecido a un sistema de dolor para evitar roturas, pero era algo mucho más neutro que el daño humano, y podía ser desactivado), sí lo hizo en su fuero interno. Y eso fue la gota que colmó el vaso.
A pesar de lo mucho que había llovido desde que en la Unión de Planetas Democráticos se instaurara el uso generalizado de androides, los derechos de los robots seguían siendo los mismos que cien años atrás.
Según la ley, los seres cibernéticos eran considerados poco más que objetos: pertenecían de por vida a sus compradores, a los que debían obedecer en todo; no podían tener posesiones (por lo que no cobraban un sueldo por sus servicios), ni tomar decisiones relevantes por cuenta propia; no podían asociarse y ni siquiera podían protestar. Sus derechos eran incluso inferiores a los de los animales, porque no había ninguna ley específica que prohibiera el maltrato a los robots.
Y aunque habían empezado a darse casos de androides que compraban su libertad y de sentencias judiciales que habían permitido que algunos de ellos abandonaran a propietarios abusivos, la realidad estaba muy lejos de ser utópica.  El vacío legal era aún importante y aquellos que conseguían la ansiada libertad no siempre gozaban del apoyo del gobierno ni de la sociedad en general.
Al fin y al cabo, por muchos sentimientos que un androide pudiese desarrollar, seguía siendo poco más que un montón de circuitos en un armazón de fibra de carbono recubierto de biopiel. Una simple máquina sin alma. ¿Por qué debía una máquina tener derechos?
Entonces, un buen día, mientras el granjero fumigaba y Lula limpiaba los colectores de estiércol, la androide cogió y se largó sin más.
Caminó y caminó, hasta llegar a Tejas, y allí se metió como polizón en una nave de mercancías que la llevó hasta la luna de Fris. Sabía que no tenía los papeles en regla y que si alguien la detenía y la llevaba ante las autoridades pertinentes la harían regresar con el granjero. Pero no importaba porque el deseo de libertad era más grande que el miedo a cualquier represalia.

Era verano (aunque este dato es irrelevante porque el clima en Fris era exactamente el mismo durante todo el año) y Lula merodeaba por el vertedero cercano a Capital, en busca de componentes electrónicos o máquinas que todavía pudieran seguir usándose. La chatarra y las reparaciones se habían convertido en su modo de vida desde la llegada a la ciudad.
La androide estaba impulsada por una batería nuclear, por lo que no necesitaba ninguna fuente de alimentación externa; no necesitaba una casa conectada a la red eléctrica, ni comida, ni siquiera un trabajo para ganar dinero y mantener todas esas cosas. Pero después de la nefasta experiencia con su último dueño, había decidido mantener en secreto su condición de androide.  Aprovechando que durante su último trabajo le habían instalado una actualización sobre mecánica y mantenimiento de componentes electrónicos, Lula alquiló un taller en los suburbios y montó un negocio de venta y reparación de androides y electrodomésticos.
Situado al norte de la macrociudad, a unos pocos kilómetros de distancia del anillo de bosques artificiales que la rodeaban, el vertedero se extendía a lo largo de un valle abierto entre dos montes desnudos. Con una extensión de unos cientos de metros cuadrados, era como un mar multicolor que se derramaba por las laderas de esos montes y que a la luz del sol brillaba por los destellos metálicos.
Más allá del vertedero, la estepa cubría el paisaje hasta donde alcanzaba la vista. Las únicas plantas que crecían en los alrededores eran matorrales y alguna que otra acacia seca como una pasa, y por las inmediaciones merodeaban solamente serpientes, buitres y coyotes. El calor era abrasador tanto en invierno como en verano, un aire seco del que no había dónde guarecerse y que hacía ascender los termómetros hasta los cuarenta grados con facilidad. Aun así, a Lula le gustaba el clima porque le permitía perder la mirada en el cielo raso, un  infinito azul que en pocas ocasiones se cubría de nubes de tormenta.
Se decía que en Capital no se tiraba nada, que los procesos de selección y reciclado eran cien por cien eficaces. Los recursos de la ciudad no eran ilimitados y por ese motivo cada tarro, cada papel, cada piel de plátano eran tan preciados. Todo debía reutilizarse y ofrecer una segunda vida en un mundo árido en el que lo único que cubría la tierra era el desierto y en el que el agua potable tenía que arrancarse de la tierra mediante costosos y complejos procesos de bombeo o transportarse kilómetros y kilómetros a través de acueductos que viajaban hasta el mar.
La realidad era un poco distinta.
A veces, camiones cargados de basura aparecían por el sur, hundiendo sus ruedas en la tierra, y vaciaban sus tripas en los lindes del vertedero. Y el mar multicolor crecía cada día un poco más.
De todos modos, a nadie parecía importarle ese detalle. Y a Lula todavía menos, que había hecho del vertedero su modo de vida.
Se había detenido a inspeccionar un robot de cocina que había vivido tiempos mejores.
Era media mañana y un sol de justicia caía a plomo sobre el lugar. Su frente estaba perlada de lo que parecían gotas de sudor (y que en realidad era agua que el sistema de refrigeración que escondía bajo la capa de biopiel liberaba para que sus componentes electrónicos no se sobrecalentaran) y la coleta con la que anudaba su pelo de color chocolate estaba desaliñada por la caminata.
No estaba teniendo mucha suerte ese día.
Barajaba la posibilidad de regresar a casa y dejar la inspección para otra ocasión cuando lo oyó con toda claridad: el llanto de un bebé.
Lula levantó la cabeza y miró en derredor, sin encontrar nada remarcable. Tras la sorpresa inicial no concedió demasiada importancia al sonido, imaginando que alguno de los demás chatarreros que como ella rastreaban el lugar en busca de objetos interesantes, se habría traído a su hijo consigo.
Pero el llanto persistió y, transcurrido un buen rato, Lula decidió echar un vistazo.
Caminar por los escombros no era tarea fácil porque allí todo se apilaba sin ton ni son. Pero Lula estaba acostumbrada a ello. Además, su condición de androide la hacía menos torpe que los humanos, pues era capaz de recuperar el equilibrio con rapidez en caso de dar un traspié.
Rodeó un montón de chatarra que sobresalía más que los demás y después se encaminó por el paso abierto entre una sección que parecía destinada a neveras y lavadoras pasadas de moda. Todavía cruzó un pequeño lecho de cables de colores y placas base que crujían y se hacían añicos bajo sus pies. Y al final de su recorrido la encontró, sentada sobre un colchón viejo, llorando con desconsuelo.
Debía tener poco más de un año y vestía una vieja camiseta que dejaba al descubierto sus brazos y sus piernas regordetas. No llevaba pañal así que Lula supo enseguida que se trataba de una niña. Una lanilla de pelo nacía sobre su frente, fina como la seda, de un color miel que brillaba con el sol, y sus mejillas, rosadas y redondas, pedían a gritos un pellizco.
En cuanto la niña vio a Lula, dejó de llorar al instante; fue casi un contacto místico. Primero la miró, frunciendo levemente las cejas (un gesto que resultó terriblemente gracioso en alguien tan pequeño). Lula pudo comprobar entonces que los ojos de la pequeña eren de un hermoso color verde oscuro y estaban llenos de curiosidad. De seguido, la pequeña levantó los brazos en alto y empezó a balbucear una perorata de sílabas inconexas:
—Babadada, prrrru, prrruuu.
Y aunque la androide no la entendió, supo exactamente lo que la niña quería.
Dudó. La presencia de aquella criatura era tentadora y el deseo de cogerla en brazos y arrullarla la inundó por dentro. El mismo deseo que durante los últimos años había mantenido escondido bajo capas de olvido y que ahora regresaba con fuerza, como si siempre hubiese estado allí. Pero se contuvo, porque no tenía ni idea de qué hacía la pequeña allí. ¿Estarían sus padres por los alrededores? ¿La habrían dejado allí un momento y les habría ocurrido algo mientras tanto? No quería que, al regresar, la encontraran jugando con la niña porque aquello podía suponer problemas. Y a Lula no le gustaban nada los problemas. La gente de los suburbios era muy rara. La gente en general era muy rara.
De todos modos, no podía dejarla ahí, porque pronto el calor sería insoportable, y aquella criatura corría el riesgo de sufrir algo peor que una deshidratación.
Para calmarla, Lula le regaló una sonrisa y después se llevó un dedo a los labios e hizo un «shhhht» largo y suave.
—No llores,  ¿vale? —le dijo—. Voy a echar un vistazo a ver si encuentro a tus padres. Estate quietecita.
Después, se alejó para investigar las inmediaciones.
Echó un vistazo rápido. Caminó por entre las montañas de escombros y entre las secciones de desechos. Se conocía el lugar como la palma de la mano. Buscó y buscó, pero por más vueltas que daba no encontraba nada. Ninguna persona, ningún vehículo, ningún animal. Esa mañana no había nadie más que ella en el vertedero y si alguien había traído aquella niña hasta allí, estaba claro que hacía mucho rato que se había ido.
Cuando regresó junto a la pequeña, la encontró tal y como la había dejado: sentada sobre el colchón, quieta y callada, como si de algún modo hubiese entendido lo que le habían dicho y hubiese decidido permanecer a la espera.
—Supongo que no tendrás ni idea de dónde están tus padres —preguntó Lula.
Lo único que obtuvo por respuesta fue un «prupupupa ababada».
Así, dejando a un lado sus últimas reticencias, Lula la tomó en brazos. La pequeña no se extrañó por el contacto, sino que le dedicó a la androide una profunda mirada de aprobación. Después cogió uno de sus rizos castaños y tiró de él con una carcajada infantil.
—De acuerdo —repuso Lula—. Nos tomaremos eso como un «encantada de conocerte».
Y  con la niña en brazos y sin saber muy bien qué hacer con ella, una idea descabellada cruzó los circuitos de la androide.

***

Prácticamente podía decirse que Miga se había criado en el vertedero de Capital.
Los suburbios eran su ciudad y su cama se encontraba en la trastienda del taller mecánico de su madre (había quien decía que el hogar se encuentra donde se encuentra tu corazón, pero Miga, que era más práctica, prefería decir que el hogar está donde está tu cama). Pero el vertedero era el lugar en el que más buenos momentos había pasado; el lugar que presidía su memoria.
El primer recuerdo que tenía era el de vagar por entre los desechos de la mano de su madre, mientras la mujer buscaba componentes para sus reparaciones. Era una imagen difusa, en la que se veía a sí misma rodeada de chatarra, y en la que una voz de fondo le advertía que si se alejaba demasiado corría el riesgo de perderse. Los desechos multicolor llamaban su atención y ella estiraba la mano para cogerlos todos. Ni siquiera estaba segura de que fuera un recuerdo o se tratara sólo del producto de su imaginación; pero lo atesoraría como tal hasta el fin de sus días.
Con el tiempo su madre le permitió caminar con libertad por el lugar. Y, más adelante, cuando ni siquiera necesitaba la compañía adulta para recorrerlo, Miga empezó a ayudar en las tareas de rastreo. Ahora era capaz de recorrer sola el trayecto hasta allí sin más ayuda que la de su aeromoto, así como de reconocer todos los componentes electrónicos sin ningún problema y de determinar si servirían o estaban tan estropeados que la reparación no valdría la pena.
Sin haber pisado jamás una escuela, la muchacha había aprendido todo lo que sabía de la calle. Y no había sido poco, porque en los suburbios de Capital uno debía de espabilarse si quería sobrevivir. La ley que imperaba allí era la del más fuerte. Era un lugar en el que se perdían todas aquellas personas que por una circunstancias u otras no podían vivir en la ciudad, ya fueran parias, malhechores o gente sin identidad. De todos modos, Miga podía jactarse de haber tenido una buena maestra: su madre.
Lula, que era como se llamaba su madre, era la mejor mecánica de los suburbios. Respetada por todos allí, podía arreglar cualquier cosa por estropeada que estuviera. Además, siempre ofrecía tratos justos, algo que no solían hacer los demás talleres de la sub-ciudad, que aprovechaban cualquier ocasión para estafar a los pobres desgraciados que precisaban sus servicios.
Lula le había enseñado todo lo que sabía: a leer y escribir, a cocinar, a coser; pero también a programar, a orientarse con las estrellas, a encontrar agua con la ayuda de un palo y a comprender la tecnología.
Miga era capaz de desmontar un androide, pieza a pieza, y volver a montarlo a una velocidad pasmosa, incluso con los ojos cerrados. Los artilugios electrónicos no tenían secretos para ella. Había crecido con los destornilladores y las tuercas como compañeros de juegos y a los cinco años ya creaba sus propios juguetes.
Pese a eso, y por más sorprendente que pudiera parecer, Miga detestaba las máquinas: para ella simbolizaban la estupidez humana. Y aunque ocupaba buena parte del día en ayudar a su madre en el taller, porque sabía que no vivían del aire y que las reparaciones eran las que pagaban el alquiler y la comida, no veía el momento de terminar con el trabajo y largarse a cualquier parte que la llevara lejos de la tecnología y de Capital.
«No pienso convertirme en la basura que vive más allá de las calles de los suburbios» decía siempre, haciendo referencia a los capitalenses. «Esos cretinos no saben ni freír un huevo sin la ayuda de un ordenador. Las máquinas les han vuelto estúpidos».
Y todos en el barrio sabían que hablaba muy en serio. También su madre.
Las cosas no habían sido siempre así. De pequeña, Miga adoraba todo lo que fuera tecnología. Jugaba con los cables, desmontaba los electrodomésticos, escarbaba en la basura en busca de nuevos componentes. Y, por encima de todo, adoraba ver a su madre trabajar. Nunca había sido una niña revoltosa, pero cuando estaba intranquila Lula la sentaba junto a ella en una trona de plástico (que había cambiado por un robot aspirador) y, entonces, el mundo entero desaparecía ante los ojos de la pequeña, que se quedaba horas y horas absorta contemplando el trabajo de su madre. En esos momentos, ni siquiera el hambre o el sueño eran capaces de distraerla.
Lo que hizo que las cosas cambiaran de forma tan drástica fue un muchacho llamado Guido, que en cierta ocasión se cruzó en el camino de Miga y volvió su mundo del revés.

Miga y Guido se habían conocido hacía algunos años.
Había sido un día de otoño, cuando ella estaba a punto de cumplir los diez. Como solía hacer a menudo en aquella época cuando no correteaba por las calles sin asfaltar de los suburbios con alguna entrega entre los brazos, había ido a dar una vuelta por el vertedero por si encontraba algo interesante. La acompañaba su fiel amigo Jimbo, un gato-robot que ella misma había diseñado y que su madre le había ayudado a construir.
Le hubiera gustado que en vez de Jimbo fuera Lula la que caminara unos pasos por delante de ella, abriendo el camino. Su madre hacía que los paseos por el basurero se convirtieran en auténticas aventuras, explicando curiosidades, inventando historias, transformando la basura en naves espaciales que escapaban de Fris y viajaban hasta los confines de la galaxia. Y eso cuando no la perseguía para hacerle cosquillas, haciendo que Miga huyera entre gritos y risas. Su madre era la persona más divertida que Miga hubiese conocido jamás. Y, según su modesta opinión de niña de nueve años, también la más lista.
Pero aquella mañana su madre tenía trabajo y aunque Miga se había ofrecido para ayudarla, ella había hecho que no con la cabeza y le había respondido:
—¡Ve a dar esa maldita vuelta! ¡Que lo estás deseando!
Y Miga se había largado, porque cuando su madre ordenaba algo era mejor obedecer.
De todos modos, la compañía de Jimbo no era desagradable. A pesar de su aspecto mecánico (no habían recubierto su armazón metálico, porque encontrar piel sintética en los suburbios era caro), el gato-mecánico casi parecía un animal de verdad. Y Miga lo quería como a tal.
En un montón de chatarra, algo había llamado su atención. Hundió la mano en los restos, ladeando la cabeza para alcanzar su objetivo. Su lengua asomó por la comisura de sus labios y frunció el entrecejo mientras movía los dedos a ciegas. Cuando al fin lo alcanzó, su expresión se convirtió en una de alegría.
Tiró del objeto y lo extrajo. Cuando lo tuvo delante lo observó, haciéndolo girar sobre él mismo: una pieza cilíndrica de metal no más grande que su puño cerrado. Sonrió con amplitud mientras lo levantaba en alto y conseguía que la luz del sol le arrancara un destello.  Su madre se pondría contenta: los motores en buen estado eran difíciles de encontrar.
Se disponía a embutir su trofeo en el zurrón y retomar el camino de vuelta, cuando una voz le hizo dar un respingo:
—Hola.
Con el corazón desbocado, la niña se volvió hacia el lugar del que provenía.
El sol la cegó, por lo que sólo pudo vislumbrar una figura oscura recortada en el cielo azul, de pie en lo alto del montículo de desechos. Se sorprendió de encontrarla ahí porque no había oído ningún ruido. ¿Tan concentrada estaba? Se llevó una mano a la frente, para hacerse visera, y entornó los ojos.
Un chico mayor que ella se encontraba de pie sobre una caja metálica con las manos en jarras. Una gran sonrisa burlona se dibujaba en sus labios, abriendo dos divertidos hoyuelos en sus mejillas. Tenía el pelo de color pardo y los ojos grandes y saltones como dos topacios imperiales.
Miga arrugó la nariz. Sabía muy bien que en el vertedero había otros como su madre o como ella,  chatarreros que habían hecho de hurgar en la basura su modo de vida. Pero, aunque no tenía especial relación con ellos y a la mayoría sólo les conocía de vista, sabía el nombre de cada uno. Y a él no le había visto jamás.
Aquello sólo podía significar una cosa: el chico era de Capital.
Miga había aprendido que la gente de Capital no era de fiar. Desde muy pequeña le habían contado que la gente de la ciudad era egoísta y dejaba que los pobres que vivían en los suburbios pasaran hambre y frío mientras ellos se ahogaban en sus excesos. La vida en la ciudad era un frenesí de sinsentidos, una búsqueda constante de nuevas sensaciones y de manera de obviar la realidad. Su madre nunca le había hablado abiertamente del tema, pero Miga conocía perfectamente la aversión que sentía por Capital y sus habitantes. No era la única: muchos en los suburbios escupían en el suelo con desprecio con sólo oírlos nombrar.
Por eso, Miga trató de ignorar al chico. No tenía ni idea de que hacía allí ni de cómo había llegado, pero tampoco le importaba. Sólo quería que se fuera. Volvió la vista al frente e hizo como si no le hubiese visto, pensando que si le ignoraba el tiempo suficiente él se daría por aludido y se iría.
Pero antes de poder dar siquiera un paso y proseguir con su camino, un golpe seco le hizo volver la vista atrás, otra vez.
Descubrió que el chico había bajado de la caja de un salto y descendía por la ladera de escombros, en dirección a ella. Lo hacía con gracia, pero no con la soltura con la que Miga recorría el lugar. Estaba claro que no estaba habituado a hacer ese tipo de cosas. Una plancha metálica se desprendió cuando él puso un pie encima y a punto estuvo de caerse de bruces al suelo. En el último instante consiguió mantener el equilibrio. Tras el resbalón, se acercó a Miga, resuelto.
—¿Qué haces? —le preguntó, usando un tono amistoso.
La chica entrecerró los ojos.
—Nada —repuso, cortante.
Pero él no se amedrantó por el trato osco que le dirigían y prosiguió con su interrogatorio.
—¿Ese gato-robot es tuyo?
Miga miró a Jimbo, que observaba la escena desde la distancia. Hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
—Vaya. Es raro… ¡Pero resulta divertido! ¿Y tiene nombre?
—Jimbo.
—¿Jimbo? Suena bien. Yo no tengo ninguna mascota, aunque a veces persigo el robot aspirador por casa para hacerlo rabiar —explicó, soltando una risotada como si aquello fuera lo más divertido del mundo.
Miga pensó que ese era un buen momento para desaparecer.
—Tengo que irme —dijo, dando media vuelta.
Pero él la detuvo:
—¡No! ¡Espera! ¿Vienes por aquí a menudo?
—Trabajo aquí.
No era del todo cierto, pero a Miga le gustaba decir que trabajaba con su madre, que era su ayudante. La mejor ayudante de mecánico de Fris. Y también la mejor rastreadora del basurero.
Al chico pareció gustarle la respuesta, porque abrió mucho los ojos y miró a Miga con una mezcla de sorpresa y fascinación.
—¿Aquí? ¿De verdad? ¿Y no vas a la escuela?
—No.
—¡Qué guay!
Ella se encogió de hombros.
—Por cierto, todavía no me has dicho cómo te llamas.
La niña dudó, pero al final dijo:
—Miga.
—¿Cómo las migas de pan?
Ella frunció el ceño y su nariz respingona se arrugó. Tenía las mejillas coloradas por el sol y el cabello del color de las mazorcas le caía desliñado por la frente y los hombros. Era un pelo salvaje que su madre le había cortado a trasquilones. Pero era un pelo guay.
—No te rías de mí —protestó.
—No lo hago. Es un nombre divertido. Yo me llamo Guido.
—Hum…
—Me ha gustado conocerte. Lástima que tengas que irte. Pero quizás otro día podríamos ir a explorar juntos el vertedero. Si trabajas aquí lo debes de conocer bien. Le diré a mi padre que me traiga. Él tiene un camión, ¿sabes? Y a veces viene a descargar. Será divertido.
Miga no respondió. De algún modo, y a pesar de que sabía que no podía fiarse de la gente de Capital, aquel chico le había gustado. No era un gallina como los otros chicos de los suburbios, que nunca querían ir con ella al vertedero porque «daba miedo». Y, además, era divertido.  A Miga le gustaba la gente divertida. Por eso, pensó, le gustaría que fuera su amigo.
De todos modos, y como era obvio, aquello no se lo podía decir a él. A la gente de Capital nunca se le podía contar la verdad.
Así que simplemente respondió: «Algún día», que era una frase que no quería decir ni que sí ni que no, pero que en el fondo era una aceptación en toda regla.

Guido tenía trece años y vivía en la periferia de Capital (que no en los suburbios), en un barrio residencial como cualquier otro. Como muchos de los chicos de la macrociudad tenía dos casas: la de papá y la de mamá.
La casa de su madre se encontraba en un gran bloque de pisos cerca de la escuela. Era un edificio muy feo, de color ceniza, y lo conforman más de un centenar de pequeños apartamentos. En la parte central había un gran patio comunitario en el que los chicos como él jugaban por las tardes, después de clase.
Eva, que es como se llama su madre, trabajaba en una cadena de montaje. Su turno cambiaba cada dos semanas, por lo que había días en los que Guido apenas la veía. Cuando trabajaba de noche, le mandaban a casa de su padre.
Pero a veces él tampoco estaba disponible y tenía que quedarse solo.
Aunque para eso ya estaba Vicky.
Vicky era la IA que gobernaba el piso de su madre y Guido la adoraba con devoción. Controlaba absolutamente todo: desde la colada, hasta las compras, pasando por las facturas, los horarios e incluso las fechas importantes. Todos los demás electrodomésticos dependían de ella y cuando Guido se ponía remolón y no le hacía caso, Vicky los utilizaba para hacerle entrar en razón. Como aquella vez que programó a Turrón (que era como llamaban cariñosamente al robot aspirador) para que lo persiguiera por la casa y no le dejara jugar hasta que hubiese terminado todos los deberes.
A pesar de que Vicky no tenía cuerpo, Guido podía sentir su presencia por toda la casa en un abrazo reconfortante. Ahí estaba cuando volvía del colegio y le daba la bienvenida, o cuando lo obligaba a ducharse aunque él no quisiera.
Por eso, a veces Guido se sentía culpable de querer más a Vicky que a su madre.
Eva se había quedado embarazada cuanto tenía treinta y ocho años. A pesar de ser premeditado, la noticia la había sorprendido hasta el punto de plantearse un aborto.
En realidad Eva no estaba segura de querer tener un hijo, pero en su fuero interno sentía que se le pasaba el plazo. De pequeña siempre había fantaseado con la idea de ser madre y en la adolescencia había jurado y perjurado que, rompiendo la estadística de Capital, ella tendría tres o cuatro retoños; y los tendría antes de cumplir los treinta.
Era evidente que su sueño de juventud no se había cumplido. Y no había sido porque la vida no se lo hubiese puesto fácil. Todas las parejas que había tenido compartían con ella el deseo de tener descendencia. Pero a medida que se acercaba el momento decisivo, Eva sentía que la presión se hacía insoportable y que todo el peso caía sobre ella. ¿Por qué quería un hijo? ¿Era puro instinto animal? ¿Quería que otra persona se sintiera querida y arropada como se había sentido ella por sus padres? ¿Se sentía desplazada por los amigos que desde que eran madres y padres la dejaban de lado?
Y con todo aquello había nacido Guido, que era fruto de la relación que mantenía en aquel momento (aunque el padre había dejado bien claro que, por su trabajo, no podría hacerse cargo del pequeño y lo único que le podía ofrecer era sustentación económica). Y ya no había habido marcha atrás: un niño no se podía devolver como si fuera una prenda de ropa que no te ha gustado al probártela en casa.
Eva quería a Guido, pero el chico había aprendido que a su madre era mejor no molestarla. Cuando Eva no estaba trabajando, se encerraba en su habitación y se pasaba horas conectada a alguna red social de su consola de realidad virtual; a veces Guido la oía reír. Y si no estaba conectada, salía por ahí con sus amigos. Su madre no acostumbraba a contarle qué hacía durante sus juergas y aunque él se moría de ganas de descubrirlo, tampoco se lo preguntaba. Y es que en esas pocas ocasiones que compartían algo de tiempo, nunca sabían de qué hablar.
En esas contadas ocasiones, Eva solía interesarse por cómo le iba la escuela y también por sus amigos. Sonreía cuando él le hablaba de tal o cual cosa, pero a los cinco minutos había olvidado casi todo. Por eso a Guido cada día le gustaba menos contarle cosas: era como hablar con la pared.
Vicky, en cambio, sí se acordaba de los nombres de todos sus amigos. Y también de si se habían peleado o iba a ser su cumpleaños. Cuando Guido volvía a casa con el semblante serio, ella se daba cuenta enseguida, y tomando formas divertidas en cualquiera de las pantallas de la casa le preguntaba qué había ocurrido.
—¿Ha sido Bob?
Guido hacía que no con la cabeza.
—¿Marta?
Y cuando los ojos se le llenaban de lágrimas, Vicky adivinaba:
—Aaah. Claro. Ha sido Popi.
Y siempre acertaba.
En casa de su padre las cosas eran un poco distintas.
Art, que era como se llamaba su padre, vivía en una casita unifamiliar que se abría lugar entre dos inmensos bloques de pisos y que nadie sabía cómo había llegado hasta allí. La casa tenía cuatro habitaciones: una de ellas era para Art, la otra para su padre (el abuelo de Guido), la tercera cambiaba de propietario cada dos por tres y en la última dormía Guido cuando iba de visita.
Art era camionero y su trabajo consistía en recoger los desechos de los habitantes de Capital y trasladarlos a alguna de las fábricas de reciclaje, donde eran sometidos a complejos procesos de selección y reacondicionamiento. Pero a veces sus viajes eran más largos; tan largos que incluso pasaba algunas noches fuera de la ciudad. Guido no tenía ni idea de adónde iba. Como era lógico, su padre no se lo contaba. Todos los adultos tienen la extraña creencia de que los niños son demasiado estúpidos para entender según qué explicaciones. De todos modos, no importaba, porque cuando su padre regresaba de esos viajes misteriosos siempre se ofrecía a pasar unos días con él. Y entonces hacían cosas juntos, como ir al acuario, al observatorio o a algún museo. Incluso a veces le llevaba a ver un partido de fútbol y el abuelo también se apuntaba porque ese deporte era lo único que le importaba en la vida.
Cuando Guido estaba en casa de su padre siempre comían en la cantina que había en la última planta de uno de los bloques de pisos vecinos, porque lo único que Art guardaba en la nevera era cantidades ingentes de leche, zumo de naranja y cervezas. Apenas había electrodomésticos en la casa. En la despensa, Guido a veces encontraba cereales y galletas, pero en esos casos solían estar pasados y sabían mal. No era algo que le preocupase demasiado, porque cuando le entraba el gusanillo, su padre siempre le daba crédito para que fuera al súper de la esquina a por unas chucherías. Aunque cuando lo hacía nunca faltaba aquel «haz el favor que al menos una de esas chucherías sea sana».

El día en que Guido conoció a Miga fue el primero en el que su padre le habló del vertedero y le llevó hasta allí.
—Hoy voy a llevarte a un sitio especial —dijo el hombre aquella mañana de domingo.
—¿Adónde?
—Es un sito que está más allá del muro de la ciudad y del que no puedes hablar con nadie, ¿entiendes? Ni siquiera con tus amigos. Ahora ya empiezas a ser mayor para guardar secretos, Guido, por eso voy a mostrarte adónde voy cuando me ausento algunos días.
Guido quedó muy sorprendido de descubrir que más allá de Capital había un mundo entero. Era un lugar basto y yermo, mucho más grande de lo que hubiese podido imaginar jamás. Y, además, en ese lugar vivía gente que nada tenía que ver con la ciudad.
Resultó que cuando la fábrica a la que Art llevaba los desechos para reciclar estaba demasiado llena, el hombre viajaba hasta al norte de la ciudad y dejaba allí su carga. Pero eso no era todo: había algo más. Y es que en algunas ocasiones la carga que llevaba no terminaba en el basurero, sino que era enviada a miles de kilómetros de Capital, donde algunos pueblos como los suburbios se enfrentaban a la crudeza del desierto.
—¿Hay gente viviendo ahí fuera? —preguntó Guido, sin poder creérselo.
—Oh, sí. Hay gente viviendo en todas partes. En las estrellas también.
Y Guido, que no había salido nunca de Capital (como es lógico, porque nadie salía jamás de Capital; uno nacía y moría allí), quedó fascinado con aquel viaje lleno de descubrimientos.
Primero cruzaron el muro que rodeaba la ciudad. Había una aduana en la frontera y unos policías uniformados tomaban buena nota de las entradas y salidas, que básicamente se reducían a un montón de camiones que movían carga de un lugar a otro.
Después, resultó que más allá de Capital había otra ciudad, aunque ésta era completamente distinta al concepto que Guido tenía de urbe: no había calles con cintas transportadoras, ni grandes edificios colmados de neones, no había un tráfico intenso, como tampoco cientos de peatones yendo de un lado para otro. Era un lugar muerto, triste y polvoriento. Cuando Guido le preguntó a su padre por él, lo único que obtuvo como respuesta fue su nombre: «los suburbios».
Más allá, cuando terminaba la segunda ciudad, la carretera serpenteaba por entre los bosques artificiales que rodeaban Capital y la aislaban del desierto. El anillo tenía unos cinco kilómetros de grosor y proveía a la ciudad de madera y otros materiales. Un ejército de cuidadores lo mantenían en perfecto estado.
Y al final, cuando los bosques terminaban, ya sólo quedaba el desierto.


Su amistad con Guido se convirtió en el secreto de Miga.
Estaba claro que no podía contárselo a nadie, y todavía menos a su madre: no lo entenderían. Y aunque les asegurara que Guido era diferente, que era divertido y que no hacía las cosas horribles que hacían los capitalenses, tampoco la creerían. Los adultos eran cerrados de miras y cuando se les metía algo en la cabeza era difícil convencerles. ¿Un niño de Capital merodeando por el basurero? ¡Ja! ¡Menudo revuelo levantaría tal noticia! Y para colmo seguro que a Miga le prohibirían ir sola por allí.
Definitivamente era mejor que nadie se enterara.
Por eso había advertido a Guido que no se acercarse a ella cuando estaba con su madre; sólo podrían hablar cuando no hubiese moros en la costa. Y tampoco debía hablar con el resto de chatarreros. Nadie debía saber que andaba por el basurero.
Pero Lula era lo suficientemente perspicaz para saber lo que su hija se traía entre manos. Por eso, cuando aquella tarde Miga entró muda en casa, haciendo esfuerzos para no echarse a llorar, supo enseguida qué había ocurrido.
—¿Un mal día? —preguntó.
Miga se encogió de hombros, pero no respondió.
—Puede ser… ¿qué te hayas peleado con tu amigo?
—Es que… —empezó la niña. Pero rápidamente calló.
Abrió mucho los ojos, sintiéndose descubierta. De seguido, sintió que el nudo que tenía en la garganta crecía hasta hacerse insoportable. Al final estalló en un llanto compulsivo.
Su madre se limitó a abrir los brazos y a decir:
—Ven.
Miga pasó mucho tiempo refugiada en aquel abrazo, hipando y compadeciéndose, pensando en lo estúpida que había sido. Cuando al fin encontró la voz, dijo:
—Tenías razón, mamá. La gente de la ciudad es mala.
Lula le atusó el pelo.
—¿Qué ha ocurrido?
—Guido quería… Guido quería que fuera con él a Capital. Pero yo sabía que tú no me dejarías. ¡Y me dijo que te mintiera! Yo no… yo no te mentiría jamás, mamá. No te conté que Guido era mi amigo porque tenía miedo de que te enfadaras conmigo. Pero no te mentiría en algo como lo de ir a Capital.
—¿Y por qué debería enfadarme porque tengas un amigo?
—Porque es de Capital y tú odias a la gente de Capital.
Lula se sorprendió por las palabras de su hija. Se había preguntado en más de una ocasión el motivo por el que Miga guardaba en secreto su amistad con aquel chico, pero nunca había imaginado que fuera por algo parecido. Ella nunca había odiado a la gente de Capital en particular, pero seguramente Miga había interpretado como tal el desencanto que sentía hacia algunos humanos. Lo cierto era que con los años se había vuelto desconfiada.
—Miga, yo no odio a… —intentó explicar.
Pero la niña la interrumpió:
—Pero es que tenías razón, mamá. No se puede confiar en ellos: sólo piensan en sí mismos.
Miga cerró los ojos y la expresión de Guido en el momento de anunciarle que no iría con él a Capital se dibujó en su mente.
—Pero… ¿por qué? —había preguntado él, confuso y descolocado.
—No me apetece —había dicho ella.
—Pero…  si siempre dices que te gustaría saber cómo es Capital.
—Pues ya no me apetece.
Entonces el chico había comprendido.
—Es por tu madre, ¿verdad? Porque a ella no le gusta la ciudad.
—¿Y qué si es así?
—Joder, Miga. Sólo será una excursión. ¡Ni siquiera tienes por qué contárselo!
—He dicho que no, ¿vale?
Pero no satisfecho con ello y sin prever las consecuencias de sus actos, Guido había dicho:
—¿Qué mierda va a saber tu madre de Capital? ¡Como si ella fuera muy guay! No es más que una cualquiera que malvive en los suburbios.
El dolor de Miga al escuchar esas palabras había sido tan grande que la única manera que se le había ocurrido para hacerlo más llevadero había sido que Guido también lo sintiera. E, incapaz de morderse la lengua porque en el fondo todavía era una niña, había respondido:
—Será una cualquiera, pero al menos ella sí me quiere y no me abandona para que un puñado de máquinas se ocupen de mí.
Miga se frotó los ojos con el dorso de la mano, dejando que la angustia se diluyera y los recuerdos se alejaran. Todavía le costaba creer que Guido hubiese dicho algo parecido.
—Dijo cosas feas de ti, mamá —le contó a Lula—. Yo también le dije cosas feas, pero… ¡Qué va a saber ese estúpido de nosotras! En Capital sólo piensan en tonterías; no tienen preocupaciones. Las máquinas se lo hacen todo. ¡Las máquinas los han hecho estúpidos! Y Guido es el más estúpido de todos porque le ha criado una estúpida máquina llamada Vicky.





Qué es el KDP Select y mi experiencia en él

$
0
0


¿Qué es el KDP Select?


El KDP Select es un programa de Amazon para que los autores con ebooks autopublicados allí promocionen sus novelas.

¿Cómo fuciona?


Para activar el KDP Select sólo hace falta entrar en la página personal del Kindle Direct Publishing y en el apartado de KDP Select elegir la opción "Enroll". Es completamente gratis. El programa tiene una duración de 90 días durante los cuales Amazon nos exige la exclusividad de la venta del ebook (así que si lo tenemos en alguna otra plataforma o en nuestra página web, debemos quitarlo de allí). La suscripción se renueva automáticamente, así que si sólo nos interesa usarla durante 90 días, tenemos que desactivar la casilla de autorenovación en el tablero del Kindle Direct Publishing.

¿Qué te ofrece KDP Select para que valga la pena?


1) Kindle Countdown Deals
Esta opción permite aplicar descuentos en el precio de tu libro por periodos que van desde 1 hora hasta 7 días (siendo 7 días el máximo total permitido). Además, se puede usar un contador que muestra el tiempo que queda para que termine el descuento.
También se pueden regular los royalties que se ganan con cada venta, aumentándolos hasta un 70%.

A pesar de lo atractiva que pueda parecer esta opción, tiene bastantes handicaps:
  • Sólo se aplica en Amazon.com y Amazon.co.uk (osea, en EEUU y en UK) (aquí los libros tienen el precio protegido y exceptuando en ferias y día del libro en el que se permite un descuento máximo del 10%, el resto de descuentos están prohibidos).
  • Para participar en ella, el precio de venta del ebook debe estar entre 2,99$ y 24.99$ 
  • Se exigen una serie de condiciones, como por ejemplo no haber cambiado el precio del libro durante los 30 días previos a a promoción, o que haga más de 30 días que participas en KDP Select
2) Free Book Promotion
Esta opción permite ofrecer el ebook gratis en Amazon durante un periodo de 5 días, que se pueden distribuir como el autor desee a lo largo del periodo en que se participa en KDP Select (es decir, se puede hacer un sólo periodo de 5 días seguidos, 5 periodos de 5 días saltados, 2 periodos de 2 días y uno de 1 día...). Cada vez que se quiera empezar un periodo gratis, se introducen las fechas dentro de apartado del KDP Select, eligiendo la opción "Create a new Free Book Promotion Deal for this book".

¿La principal desventaja de esta opción? No ganas royalties con los ejemplares gratis.

3) Kindle Unlimited
Kindle Unlimited es la opción que Amazon ha implantado recientemente en España (y que también está disponible en otros países) y que consiste en que la persona que se suscribe a ella, previo pago de una cuota mensual, puede leer todos los libros que están dentro del Kindle Ulimited de forma gratuita.

Cuando un autor se suscribre al KDP Select, su ebook pasa a formar parte del fondo de Kindle Unlimited de forma automática (es algo que no se puede elegir, si entras a formar parte de ello, entras a formar parte de Kindle Unlimited también). Si alguien adquiere tu ebook a través de ese servicio y lee más del 10% del libro, el fondo del KDP Select te paga una parte (que se calcula a través de unas complejas fórmulas que le quitan las ganas a nadie de usarlas y que por eso no queda muy claro qué es lo que vas a cobrar en ese caso, porque depende de muchos factores).

4) Kindle Owners' Lending Library
Es un programa parecido al Kindle Unlimited, en el que los usuarios del Amazon Prime pueden descargar un libro gratuito al mes. Está disponible en EEUU, UK, Francia, Alemania y Japón.

Su funcionamiento para el autor es igual que el del Kindle Unlimited.

¿KDP Select merece la pena?


Depende. Pero, desde mi punto de vista, si eres un autor español que publica en castellano y obtiene la mayoría de sus ventas a través de amazon.es, no merece la pena.

Para empezar, la primera de las ventajas del programa, la del Kindle Countdown Deals sólo se aplica en EEUU y UK. Es cierto que podemos tener clientes potenciales en esos países a pesar de que nuestra obra esté escrita en español (sobre todo en EEUU), pero llegar a ellos, al ser un autor extranjero, es muy difícil, y más teniendo en cuenta el volumen de publicaciones y autopublicaciones que hay en EEUU.

Además, está el tema de que tu ebook tiene que valer al menos 2,99$ (que actualmente serían unos 2,40€). Y, en la mayoría de casos, cuando hablamos de autopublicados en Amazon lo hacemos de autores desconocidos que se pueden permitir poner sus obras a ese precio si quieren vender algo.

En cuanto al Free Book Promotion, a mí particularmente no me funcionó. Para que me entendáis paso a relataros la estrategia que seguí yo ofreciendo "Las lunas de Lármor" gratis en Amazon y los resultados que obtuve.

Para empezar, decidí dividir mis cinco días en dos bloques, el primero de 2 días y el segundo de 3 días. El motivo de esa decisión es que creía que sí "gastaba" los 5 días del tirón, la gente perdería interés y al final no compraría (ya no sería novedad, vamos). Pero después de ver los resultados de esos 2 días creo que me equivoqué, porque cuantos más días seguidos, más fácil es subir en el ranking de "Más vendidos" en Amazon, lo que a su vez atrae a más clientes.

Antes de ese primer período, para que la novela estuviera bien posicionada dentro de su categoría y atrajera la atención de posibles "compradores" (pongámoslo entre comillas, porque ahí no ganaba nada), me autocompré unos cuantos ejemplares. Pensaréis que es una estrategia un poco absurda, porque en vez de ganar dinero, lo perdía. Pero lo cierto es que la mayoría de los compradores no pasan de las dos o tres primera páginas del buscador, así que realmente interesa que tu novela esté delante para que la gente se fije en ella.

Aquello, junto a la publicidad que hice en Twitter (no mucha, en realidad, ¿unos tres o cuatro tuits al respecto?) debió de generar la suficiente expectativa, porque en el primer día hubo 56 descargas (que es bastante teniendo en cuenta que la promoción empezó a las siete de la tarde) y en total se despacharon 166 unidades. La novela se colocó como la tercera más descargada en España de las que estaban de promoción gratuita.

Mis expectativas eran de que aquello posicionara el ebook lo suficiente dentro de las listas de más vendidos para conseguir que se siguiera vendiendo a precio normal. Y aunque al principio pareció funcionar, porque durante las dos semanas siguientes conseguí vender 7 unidades, el tema terminó decayendo. Y la cosa es que no he vendido ninguna novela desde el 25 de octubre (cuando antes, aunque no vendía muchas, alguna caía por semana). Los únicos ejemplares que se han descargado desde entonces son los 58 adquiridos durante la segunda promoción de días gratis.

En este segundo periodo promocional, no hice preparación previa. Mi única estrategia fue anunciarlo en Twitter un día antes. Como os podéis imaginar, después de estar mes y medio sin vender ni un ejemplar, mi ebook estaba perdido en el fondo de las listas de más vendidos y no tenía ninguna visibilidad. Viendo los resultados que obtuve en esta segunda promoción (la primera vez fueron 166 unidades en un día y medio, la segunda fueron 58 en tres días) salta a la vista que si no tienes la novela bien posicionada no obtienes tantas descargas, porque nadie la ve y, aunque esté gratis, nadie se molesta en comprarla.

Por eso, como método de promoción el Free Book Promotion no es muy eficaz, porque si estás arriba, no te aporta nada nuevo y si estás abajo, no te ayuda a subir.

Otro tema que me ha decepcionado mucho es el hecho de que yo pensaba que esa gente que adquiría la novela gratis, hablaría de ella. O al menos dejaría algún comentario en Amazon (porque sino, ¿qué sentido tiene ofrecerla gratis?). Ya me daba igual que el comentario fuera bueno o malo, lo importante era que hubiera muchos, porque todos sabemos que cuando buscamos algo en Internet y vemos "2 comentarios" pensamos "es malo", mientras que cuando vemos "50 comentarios", aunque 15 de ellos sean negativos, nos tomamos aquello más en serio (al menos entramos en la opción y echamos un vistazo).

Pero los únicos tres comentarios que tengo son de gente que conozco. Y eso me hace pensar que, en realidad, ninguna de esas personas que se descargó gratis la novela la ha leído. Y es que, seamos sinceros, lo gratis carece de valor. Y lo sé porque yo también me he descargado ebooks gratis que se han pasado meses abandonados en el Kindle antes de que los leyera (si es que los he leído). Puede que algún día la lean, pero será cuando no tengan nada mejor que hacer, ni ninguna lectura mejor con la que ocupar su tiempo. Porque... ¿quién pierde el tiempo leyendo una novela gratis de Amazon de un autor autopublicado, con todos los libros que hay en el mundo para leer?

Por último, y en cuanto a las otras dos formas de promoción, no os puedo dar muchos porque sólo he tenido una descarga en Kindle Unlimited y todavía no me han pagado por ella (aunque imagino que si lo hacen me darán miseria y compañía...). Lo que sí puedo decir es que me molesta un poco que te obliguen a inscribirte en ellas para poder participar en KDP Select, porque, aunque no es mucha la gente que tiene el Kindle Unlimited, sí es cierto que "pierdes" esos compradores sin que te den nada a cambio (porque te pagan regalías, pero éstas pueden ser menores que las regalías que ganas con el libro a precio normal).



Película: El castillo de Cagliostro

$
0
0

La película de la que os voy a hablar hoy es la primera película que dirigió el genial Hayao Miyazaki, antes incluso de fundar el estudio Ghibli. Era una película que siempre había querido tener en mi colección y aprovechando que este diciembre han lanzado una reedición en castellano, en casa no hemos podido evitar la tentación. Por eso, después de verla, me ha faltado tiempo para venir corriendo a dedicarle una entrada y animaros a que la veáis.

Imagen extraída de amazon.es

Antes de nada, y para poneros un poco en antecedentes a aquellos que no lo sepáis, El Castillo de Cagliostro está basada en el anime “Lupin III” (que a su vez está basado en el manga de Monkey Punch), que se emitió en España por allá los ochenta-noventa en Telecinco. Tanto el manga como el anime nos cuentan las peripecias de Lupin III, nieto del famosísimo ladrón Arsen Lupin, y de sus amigos ladrones, que se dedican a viajar por el mundo para robar objetos preciosos o grandes cantidades de dinero y que son perseguidos por un inspector de policía que intentará arruinar sus planes. A continuación os dejo el opening en español de la serie:


Lupin es un personaje divertido, alocado y mujeriego, quien no puede dejar escapar cualquier oportunidad de robar algo de valor o de hacer enfadar el inspector Zenigata, un hombre temperamental y cuyo único objetivo en la vida es detener a su archienemigo. Acompañan a este curioso ladrón Jigen, su inseparable amigo y un genial pistolero, Goemon, que es un samurai renegado con un gran dominio de la espada y Fujiko, una chica con la que Lupin mantiene una relación de amor-odio.

Como dato curioso, y para los que ya conocían el anime de haberlo visto en Telecinco, mencionar que en esta edición de la película se han conservado los nombres originales, algo que choca para los que estábamos acostumbrados a las traducciones. Así, Oscar es Jigen, Francis es Goemon, Patricia es Fujiko y el inspector Basilio es el inspector Zenigata.

En El Castillo de Cagliostro, que no es sino como un episodio de los de la serie pero más largo y completo, Lupin decide visitar el Ducado de Cagliostro después de que uno de sus robos haya salido rana porque todo el dinero que robó resultó ser falso. Lupin tiene la sospecha de que la clave de la procedencia de ese dinero se halla en el Ducado y por eso pone rumbo allí junto con Jigen. Pero a su llegada se cruza con ellos una chica que huye de un grupo de matones y la que Lupin y Jigen tratan de ayudar, viéndose envueltos con ello en una trama en la que está implicado el mismísimo conde de Cagliostro. 

A continuación os dejo los cuatro primero minutos de la película:



Se trata de una película de aventuras clásica, de esas que te hacen meterte en la piel del héroe (en este caso antihéroe convertido en héroe) y vivir con él todas sus peripecias. Te enamoras de la chica, vives con él las persecuciones y los engaños, sufres cuando las cosas no salen del todo bien y parece que los malos van a ganar la partida… Además, tiene todos los ingredientes para pasar una buena tarde de cine viéndola, con mucha acción, persecuciones, enfrentamientos, misterios y también un poco de romance.

Imagen extraída de http://generacionghibli.blogspot.com.es/2014/09/el-castillo-de-cagliostro-por-fin-llega.html

Imagen extraída de http://www.fasebonus.net/2011/04/lupin-iii-el-castillo-de-cagliostro/ que además hace una muy buena reseña de la película de deberíais leer

Imagen extraída de http://www.animecion.com/selecta-vision-anuncia-sword-art-online-y-otras-nuevas-licencias/
La animación lleva el sello inconfundible de Miyazaki, con unos personajes de características muy marcadas y unos paisajes muy detallados. El conde y la princesa de Cagliostro tienen el diseño característico del director (así como todos los ayudantes del conde), mientras que los demás personajes (que vienen del anime), aunque con sus rasgos originales, adquieren algunos detalles que nos recuerdan a otras películas y series de Miyazaki. También tenemos la presencia de un artilugio volador (como no podía ser de otra manera) y de elementos que recuerdan al steampunk y que tan presentes están en muchas películas de Ghibli (especialmente las de los primeros tiempos).

Lo que más me ha gustado es que, conservando la esencia de la serie de Lupin III, incorpora en la trama elementos típicos de las películas de Miyazaki. Así, aunque Lupin sea un ladrón de guante blanco cuyo objetivo en Cagliostro es ver si puede robar algo de valor, termina convertido en el héroe de turno que descubrirá una trama de falsificación de dinero, salvará a la princesa de las manos del malo malísimo y descubrirá el secreto que se esconde detrás del castillo de Cagliostro. Todo ello sin dejar a un lado los disfraces y los engaños que usa para cometer sus robos, los gadgets que siempre se saca de la manga para cometer sus fechorías, la aparición de sus incondicionales (Fujiko, Goemon) y de las siempre presentes persecuciones por parte del inspector Zenigata. Eso sí, aquí su relación con Fujiko es más "algo del pasado".



Últimas lecturas 4

$
0
0
Haced como que retrocedéis un poquito en el tiempo y leéis esta entrada a finales del 2014, porque el resumen de últimas lecturas que os traigo a continuación pertenece a los últimos cuatro meses del año pasado XD

Últimamente tengo una época mala para leer. Ando desganada, cansada, no tengo mucha suerte con las lecturas y prefiero hacer otras cosas que sumergirme en un libro. De todos modos algo he sacado en estos últimos meses así que paso a comentároslo un poco. Quería hacer algo más resumido, pero al final me he liado y he hecho reseñas kilométricas que casi podrían haberse convertido cada una de ellas en una entrada sola. Pero en fin, ahora ya está hecho. Espero que lo disfrutéis y alguna de las lecturas os pique la curiosidad.

LA CANCIÓN SECRETA DEL MUNDO, Antonio Cotrina

Imagen extraída de www.editorialhidra.com

Ariadna no podría imaginar ni en el más osado de sus sueños cómo era su vida antes de perder la memoria en un incendio.
Cícero. Iskaria. Los filos.
La segunda luna de la Tierra.
La casa sin ventanas…
Un incontenible torrente de respuestas está a punto de arrastrarla asta los lugares más oscuros y asombrosos de su pasado.
¿TE ATREVES A DESCUBRIR JUNTO A ELLA CUÁL ES LA CANCIÓN SECRETA DEL MUNDO?



Este libro lo terminé en setiembre y aunque todas las criticas que había leído sobre él lo ponían por las nubes, a mí me no me terminó de convencer. Sé que el libro está bien y ese desagrado es algo totalmente subjetivo, así que si os gusta la fantasía os animo a leerlo igualmente.

La historia empieza como muchas de las novelas juveniles que inundan el panorama literario: chica aparentemente normal (aunque con sus detallitos rarunos) se ve envuelta en un extraño suceso y de repente descubre que ni es tan normal como ella creía, ni el mundo es como el resto de mortales imagina. Y tenemos triangulo amoroso incluido.

Lo bueno de la novela es que partiendo de esta premisa tan trillada consigue darle una vuelta de tuerca al género juvenil fantástico y termina llevando la trama por caminos inesperados. Sin duda, lo mejor de todo es el desenlace, del que no os voy a hablar (no os preocupéis, sin spoilers), pero que os tengo que decir que es lo más original que he leído en mucho tiempo. Por otra parte, cuenta con unos personajes muy carismáticos (que a mí me hicieron pensar en los típicos secundarios de manga shonen, con sus personalidades, sus físicos y sus habilidades características) y algunos detalles que dan mucha fuerza al mundo que crea el autor, como las casas iguales, el mundo de las sombras (perdonad que no recuerde cómo se llamaba realmente, hace ya cuatro meses de su lectura y no tengo el libro a mano), La Casa sin Ventanas...

Entonces, ¿por qué la novela no terminó de convencerme? 
Primero porque se me hizo un poco larga. Aunque no pueda decir que haya cosas que sobren realmente, sí que quizás se le da demasiadas vueltas a ciertos temas, mientras que a otros que quizás a mí me parecían más interesantes se dejan en el tintero. 

Segundo, por el estilo de escritura de Cotrina que a veces se me hace cansino. No es que sea malo, pero sus descripciones me aburren. Además, las integra de un modo en la trama que es imposible saltártelas o leerlas por encima.

Por otro lado, y aunque os he dicho que el desenlace es de lo mejor que recuerdo en tiempo y, además, se sucede a un ritmo vertiginoso, el resto de la novela no me enganchó demasiado y en algunos puntos incluso tuve que obligarme a seguir leyendo. Es decir, la trama no me creaba la necesidad de descubrir qué iba a ocurrir a continuación.

Y por último, lo que más me disgustó es la violencia que desprende la novela. Leyendo después reseñas del autor sobre sus novelas descubrí que es su estilo, pero yo me lancé de cabeza a la novela sin saberlo. Y de algún modo no estaba preparada para ello. Es cierto que hay historias que necesitan esa brutalidad y esta es una de ellas. También es cierto que yo soy muy amante de maltratar personajes y matarlos casi sin sentido. Pero existe una fina línea que separa la violencia y la crueldad. Y yo no puedo con la muerte indiscriminada, especialmente de niños.

HIRUNAKA NO RYUUSEI, Mika Yamamori 

Imagen extraída de mangareader.net

Suzume Yosano, una chica de campo de 15 años, tiene que irse a vivir a Tokio con su tío debido al traslado de su padre. Al llegar a la ciudad, Suzume se cruza con un hombre al que cree un pervertido. Intentando huir de él y llegar a casa de su tío, la chica termina completamente perdida en la ciudad. Pero, casualidades del destino, será ése mismo hombre el que la salve. Y es que... ¡se trata de Satsuki Shishio, uno de los mejores amigos de su tío y, además, su profesor en la nueva escuela!

También conocido por su título en inglés Daytime shooting star, se trata de un manga shojo que terminó de publicarse hace nada en Japón (de hecho, cuando lo descubrí todavía no había terminado y tuve que esperar algunos meses para conocer el desenlace) y que por el momento no ha sido licenciado en nuestro país. Yo leí una traducción al inglés hecha por fans. El dibujo es una preciosidad, muy shojo y muy dulce. De hecho es lo que me animó a leer el manga.

Imagen extraída de www.mangabee.co
Al principio el manga se nos presenta como la historia de una chica que acaba de llegar a Tokio y que tiene que integrarse en su nueva escuela, algo que alguno de sus compañeros no se lo pondrá fácil. Poco a poco, pero, Suzume se ganará un lugar entre ellos. Pero es que además, durante ese periodo de integración, y debido a que el profesor Shishio siempre está revoloteando por ahí (recordemos que es amigo del tío de la chica y que, demás, a veces sale por ahí con sus alumnos (?)), Suzume empezará a sentir algo por él. Pero claro, como no podía ser de otra manera, Daiki Mamura, un compañero de clase de Suzume, terminará convirtiéndose en el tercero en discordia.

La historia me enganchó mucho al principio. El tema del amor prohibido entre la alumna y el profesor, aunque trilladísimo, me encantaba. Además, se iba desarrollando lentamente, pasito a pasito, y veíamos como los protagonistas iban dándose cuenta de sus sentimientos y cómo reaccionaban ante ellos. Por no hablar de los personajes (especialmente Suzume que, salvando las distancias, me hacía pensar en Haruhi de Ouran High School Host Club), que me parecían encantadores. 

¿Qué pasó luego? Que Mamura entró a formar parte del juego y la historia de amor imposible se convirtió en una historia de triangulo amoroso en el que la chica indecisa no saber con cuál quedarse. Además, que Suzume se pone un poco tonta de por medio y eso también me cansó.

Mamura es un personaje que no me gusta. Todo el mundo dice que es muy mono y todo eso, pero  a mí no me entra. Así que cuando las cosas empiezan a ir mal entra Suzume y Shishio (como era de esperar, claro, ¡son alumna y profesor! No todo puede ser un camino de rosas) y la autora aprovecha para poner a ese tercer personaje de por medio, empecé a aborrecer el manga. Y es que, para colmo, me disgustó la manera cómo lo hizo, en plan "ya sabes que estoy enamorado de ti así que aprovecho que el otro te ha hecho daño para ver si ahora tú te enamoras de mí". Lo seguí leyendo porque quería saber cómo terminaba, aunque ya lo imaginaba desde el principio. Así que lo cierto es que me decepcionó bastante.

N0S4A2, Joe Hill

Imagen extraída de www.sumadeletras.com

Victoria McQueen tiene un don especial para encontrar cosas: una pulsera extraviada, una fotografía perdida, las respuestas a preguntas incontestables. Con su bicicleta puede atravesar un mágico puente que, en cuestión de momentos, la lleva adonde necesita ir, ya sea al otro lado de Massachusetts o al otro lado del país.

Charles Talent Manx también tiene su propio don: sabe manejar a los niños. Los lleva a dar un paseo en su Rolls-Royce de 1938 con la matrícula NOS4A2 (Nosferatu). Con su viejo coche puede salir sin problemas del mundo cotidiano hacia las carreteras ocultas que los transportarán al asombroso —y terrorífico— paraíso de la diversión que él llama «Christmasland».

Y entonces llega el día en que Vic sale en busca de problemas… y encuentra a Manx.


Reconozco que cuando me lancé a leer este libro no sabía nada de él. Conocía de oídas al autor, que ha hecho El traje del muerto y Cuernos (cuya adaptación al cine estrenaron hace poco y está protagonizada por Daniel Radcliffe). Pero la portada y la sinopsis me llamaron mucho la atención y decidí que necesitaba leerlo.

Y vaya fiasco.

El principio me pareció genial. Una niña muy espabilada descubre que tiene el don de encontrar todo lo que busca con sólo subir a su bicicleta y cruzar el puente caído que hay cerca de su casa. Ella nunca termina de creerse que lo que le sucede sea real (a pesar de que en uno de sus viajes encuentra a otra chica que también tiene un don particular y que le habla de toda la gente los posee), pero aún así lo sigue haciendo a lo largo de los años. Hasta que una de las veces vuelve en tan mal estado que sus padres deciden esconder la bicicleta, creyendo que Vic ha caído con ella porque conduce como una imprudente.

Pasados los años, cuando ella ronda los 18 y su vida se está desmoronando (su padre se ha ido y ya apenas le hace caso, su madre la trata de puta por salir con un chico), Vic encuentra la bicicleta en el garaje de su casa y decide cometer una locura para desquitarse. No sabe adónde va, pero su viaje la conduce hasta la mismísima casa de Charles Manx, un hombre que también posee un don como el de Vic, que usa para secuestrar niños, convertirlos en monstruos y llevárselos a un lugar más allá del mundo llamado Christmasland.

En cuanto Charles descubre a Vic, intenta matarla. Ella consigue escapar a duras penas y se refugia en una gasolinera donde un grupo de gente trata de ayudarla. La cosa termina de la peor manera posible, pero consiguen encerrar a Manx.

Es a partir de ese punto en el que empecé a perder el interés en la historia. Aunque la Vic adolescente no tenía la picardía de la Vic niña, la aventura seguía siendo bastante interesante (con la aparición de Manx y la recuperación de la bicicleta). Pero es que a partir de ese punto, asistimos a una especie de resumen de lo que es la vida de la chica a partir de ese momento, una vida marcada por el trauma de lo que ocurrió: que si se casó con uno de sus salvadores, que si tuvo un hijo, que si creía que estaba loca por su don, que si se volvió alcohólica para acallar las voces de los niños que la llamaban desde Christmasland... Páginas y páginas aburridas sobre la vida de una niña interesante convertida en un despojo de mujer. 

Hasta que en cierto momento nos enteramos de que Manx, al que creíamos muerto, ha resucitado y que gracias a su ayudante pretende vengarse de Vic.

Y pensaréis: bueno, al fin después de tantas páginas la cosa vuelve a ponerse interesante. Pues no. Porque aunque Manx intente consumar su venganza y pulule por ahí intentando dar miedo (que no da), seguimos ante páginas y páginas de rollos en los que no pasa nada y Vic trata de reconciliarse con su madre a punto de morir, de retomar la relación son su hijo (porque como ha estado encerrada en un manicomio hace dos años que no le ve), de flirtear con su ex-marido del que se separó porque él la quería demasiado y ella no le podía devolver ese amor porque estaba loca, etc. Y todavía quedaba la mitad del libro y yo pensando: "joder, si para contarme que el malo le secuestra el hijo y ella va a salvarlo (que era lo que parecía que iba a pasar) necesitan otras 400 páginas, me suicido". Así que lo dejé a la mitad. Y ni siquiera me molesté en leer el final por encima porque en realidad no me importaba lo que iba a ocurrir. No me gustaba en lo que se había convertido Vic, no me gustaba el rollo de Manx y estaba con la idea de que si el niño moría a mí me entraría un trauma. Así que adiós. 


SOY UNA MATAGIGANTES, Joe Kelly (guionista) y Ken Nimura (ilustrador)

Imagen extraída de galeria.ramenparados.com

Barbara Thorson es una niña especial. Inteligente y mordaz, tiene una perspectiva única del mundo, una visión de su entorno poblada por hadas y faunos, duendes… y gigantes. De hecho, Barbara está tan segura de que los gigantes se dirigen a su tranquila ciudad para sembrar el caos que siempre lleva en el bolso a Coveleski, un martillo de guerra nórdico que le permitirá enfrentarse y destruir a cualquier gigante que se cruce en su camino. No en vano, a pesar de su corta edad, Barbara ya tiene muy clara su vocación en la vida: es una matagigantes.

Como el libro anterior, me compré este cómic sin saber nada de él. Al ver el cartel del XX Salón del Manga de Barcelona, me enamoré del estilo del ilustrador, así que me puse a investigar un poco y descubrí que tenía algunas obras publicadas. La que más me llamaba la atención era Henshin, pero como se salía un poco de presupuesto, me decanté por Soy una matagigantees, que sólo cuesta 12€ Y me sorprendió mucho lo que encontré, porque aunque no era nada de lo que yo esperaba, me pareció un cómic muy tierno.

Al principio la historia tiene un fuerte componente fantástico. Nos metemos en la mente de Barbara, una niña de 11 años, y vemos se prepara para la inminente llegada del Gigante que tiene que destruir la isla en la que vive. Ella es la única que ve las pequeñas hadas que se esconden en el jardín y que la ponen sobre aviso de lo que va a pasar. Por eso todos la miran como si fuera un bicho raro ante sus preparativos. 

Pero poco a poco, a medida que el mundo que la rodea se va abriendo a nuestro alrededor, descubrimos detalles sobre su vida como que la que lleva la casa es su hermana mayor, una chica que se ve superada por el trabajo y por las tareas del hogar, como unas compañeras de clase se dedican a hacerle la vida imposible (aunque ella no se deja maltratar sin oponer resistencia), o como una niña recién llegada a la escuela quiere hacerse amiga suya. También aparecerá un personaje muy importante, la psicóloga de la escuela, que nos hará dudar de si los seres que ve Bárbara son reales o sólo el producto de su imaginación. 

Se trata de una historia que engloba muchas historias y muchos géneros. En general podríamos decir que se trata de un cómic realista sobre cómo una niña crea un mundo imaginario para alejarse de la realidad y buscar así una forma de sobrellevar un problema familiar, una historia de esas que te encogen el corazón y te hacen soltar alguna que otra lagrimilla. Pero debido a que el mundo de Bárbara lo baña todo y cuesta mucho diferenciar lo que es realidad de lo que es fantasía, también podríamos decir que es un cómic de aventuras y superación personal, de amistad y amor (que no en el sentido romántico de la palabra).

En cuanto al dibujo, me costó entrar en él. Es bastante duro y oscuro, y la distribución de viñetas no pone las cosas fáciles. También los diálogos son un poco caóticos a veces. De todos modos, el diseño de personajes me encantó, con ese toque a medio camino entre el manga y el cómic más experimental.
Imagen extraída de www.lacasadeel.net
Al final resultó ser una buena lectura que disfruté mucho más de lo que esperaba.


LOS DIOSES MIENTEN, Kaori Ozaki

Imagen extraída de www.milkywayediciones.com

Corría el verano en que Natsuru tenía once años. Desde que rechazó a una compañera de clase el día de San Valentín, las chicas de su colegio no han vuelto a dirigirle la palabra, y decidieron desde entonces, ignorarle por completo. Pero justo antes de las vacaciones, todo cambia. Suzumura, la chica más alta de su clase, de repente, le habla. Ambos comenzarán un tierna relación de amistad, pero Natsuru pronto descubrirá que Suzumura esconde un terrible secreto.

De este manga también me enamoró el dibujo. La portada es preciosa y el interior no defrauda. Además, como lo había editado Milky Way ediciones y muchas de sus obras me gustan, pensé que debía darle una oportunidad porque tenía muy buena pinta.

Imagen extraída de www.milkywayediciones.com
Se trata de un tomo autoconclusivo, que cuanta la historia de amistad entre un niño y una niña de 11 años.

Natsuru es hijo único y vive con su madre después de que su padre muriera de cáncer cuando él era pequeño. Como cualquier niño de su edad le gusta el fútbol y pasarlo bien con sus amigos. Un día, Natsuru encuentra un gato abandonado y se lo lleva a casa, pero cuando su madre lo descubre le obliga a devolver el animal, pues tiene alergia. Con el animal en brazos y sin saber qué hacer, el chico deambula solo por la calle. Y entonces se encuentra a Suzumura, una compañera de clase con la que no tiene relación. Y los dos llegan a un acuerdo: ella se queda el gato a cambio de que él pague la manutención. 

Tras esa premisa tan sencilla y bonita se esconde una historia muy dura. Y es que Suzumura y su hermano viven solos en una casa a punto de caerse. No tienen madre y su padre se fue a trabajar fuera y sólo les manda dinero de vez en cuando. Aun así la chica se esfuerza en ofrecerle una vida lo más normal posible a su hermano menor, ocultando su secreto por miedo a que si las autoridades se enteran de su situación les lleven a una casa de acogida y los separen.

Natsuru pasará a formar parte del pequeño mundo que conforman Suzumura y su hermano (y el gato Tofu) y lo que empieza como una relación de conveniencia debido al gato termina en una relación de amistad muy bonita.

Los dioses mienten nos depara todavía un par de sorpresas que harán añicos nuestro corazón. Porque las cosas no pueden ser tan sencillas para esos dos hermanos y su nuevo amigo. Yo cuando pienso en este manga siento un gran vacío en el estómago y aunque se trata de un manga muy hermoso, también es igual de duro.


EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO, John Le Carré


Imagen extraída de www.telam.com.ar

Alec Leamas, el antiguo responsable del espionaje inglés en Alemania Oriental, tiene una cuenta casi personal que saldar con sus viejos rivales. Todos sus agentes han muerto o han sido detenidos. Pero Londres le ofrece la oportunidad de superar su frustración mediante una operación sucia y arriesgada que permitirá liquidar al máximo dirigente del espionaje de Alemania Oriental. Y Alec Leamas acepta el riesgo y la sordidez de la operación. Es un buen espía, un profesional, y sabe que el doble juego, o triple, forma parte de las reglas. Sin embargo, a medida que se adentra en la trama va comprendiendo que aquél no es su juego, que no encarna el papel de un héroe en busca de rehabilitación sino el de un pobre peón caído en desgracia que está siendo manipulado en algo más sucio y arriesgado de lo que nunca hubiera estado dispuesto a asumir.


No sé cómo terminé leyendo esta novela, porque se aleja claramente de mis gustos habituales. Pero de repente me apetecía algo sobre espías. Y Le Carré me pareció la mejor opción. Y no me defraudó.

La historia es exactamente lo que esperas de una historia de espías, con verdades que no lo son tanto, mentiras que pueden terminar convertidas en verdades, personajes que hacen ver que son lo que no son, etc.

Alec Leamas, el protagonista (y el elemento que mueve toda la historia con su fuerza de caracterización), es uno de esos personajes atormentados al que todo ha salido mal en su carrera y carga sobre sus hombros todo el peso de la frustración y la culpabilidad. Es el típico antihéroe al que terminas cogiéndole cariño. A Leamas su misión de espionaje en Alemania le ha salido francamente mal (alguien parecía conocer sus movimientos y todos su hombres han muerto). Cuando regresa a casa, hundido en su fracaso, Control (el jefazo) le ofrece una última misión al margen de todo y de todos para que pueda consumar su venganza sobre aquel que cree que estaba detrás del fracaso de su trabajo.

Para conseguir su propósito, Leamas tendrá que simular su caída en desgracia para poder infiltrarse en la estructura del enemigo. Tendrá que renegar de sus amigos y simular que lo que le ha ocurrido le ha hecho perder la fe en los suyos; que no es más que un ladronzuelo borracho y violento. Pero una vez conseguido su objetivo, empezará a descubrir cosas que no le encajan. Además, durante su actuación cometerá un fatídico error que puede convertirse en su perdición.

La historia me pareció redonda. En serio, es el mejor adjetivo para describirla. No es muy larga y aunque al principio puede resultar un poco confusa por la cantidad de nombres que nos da, en el fondo hay pocos personajes que sean importantes y que debamos recordar. De algún modo intuimos lo que va a pasar (al menos a mí me pasó), pero de todos modos, el final es sorprendente e inesperado. No esperéis grandes persecuciones ni enfrentamientos en ella (que alguno sí hay). Más bien se trata de un juego psicológico en el que no tienes ni idea de quién dice la verdad o qué es lo que trama la gente en realidad. Hasta el mismísimo final.

KOE NO KATACHI, Yoshitoki Oima

Imagen extraída de wikipedia.org

"Desearía no habernos conocido nunca. Desearía poder encontrarnos de nuevo." 

La historia gira en torno a Shôko Nishimiya, una estudiante de primaria que es sorda y que al cambiarse de colegio comienza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros. Uno de los principales responsables es Ishida Shôya quien termina por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Como consecuencia de este hecho, Ishida también será marginado por sus compañeros, quienes le culparán de lo ocurrido. Años después, Ishida busca la redención de sus malas acciones.


Me enteré de que Milky Way Ediciones iba a licenciar este manga para el primer trimestre de este año y como no tengo paciencia, busqué una traducción al inglés hecha por fans (deshonra sobre mi vaca u.u).

La historia empieza con el reencuentro de Nishimiya e Ishida ya mayores. En cuanto ella le ve a él, echa a correr asustada. A partir de ahí se nos van introduciendo flashbacks que nos hablan de cuando los dos eran pequeños y el motivo de que ella reaccione como lo hace. Esas historias del pasado, en las que vemos como Nishimiya llegó al colegio en el que estaba Ishida y como poco a poco sus compañeros empezaron a hacerle buling porque era sorda, se entremezclan con lo que ocurre en el presente, donde Ishida se esfuerza para que Nishimiya le de una segunda oportunidad. Algo que consigue.

Pero las cosas no son tan fáciles como olvidar el pasado y empezar de nuevo, pues se hicieron mucho daño. Además, algunos de los compañeros que estuvieron en la escuela elemental con ellos volverán a cruzarse en su camino complicando la situación.

La premisa de la historia me pareció genial. No deja de ser una historia dura, especialmente la parte del pasado (aunque el presente también se las trae, sobretodo hacia el final). Pero ver como el protagonista, una vez ha crecido, se da cuenta de su error y quiere arreglarlo (porque no podemos olvidar que los niños pueden ser los seres más crueles del mundo) te llena de esperanza. Ishida se lo curra mucho: ha aprendido a hablar en lenguaje de los signos y se ha encargado de localizar a Nishiyama pasados los años. Además, lo bueno es que no lo hace porque quiera sentirse mejor consigo mismo, sino porque comprende el daño que le hizo a la chica y quiere que ahora ella esté bien.

A lo largo del manga ocurren muchas cosas, casi todas ellas relacionadas con la aparición de esos antiguos compañeros y también de la familia de Nishiyama, y cómo se sienten los protagonistas con ello. Hay muchos altibajos y un suceso final que parece poner todo en su sitio después de tantos años.

El dibujo no es de lo que más me gustan, pero reconozco que tiene su punto. Además, es fácil de leer y muestra unas viñetas y diseños que son muy detallados. Por no hablar de la caracterización de los personajes, que es muy cuidadosa.

Imagen extraída de mangareader.net
Aunque en general me gustó bastante, se me hizo un poco pesado en algunos puntos. Sé que todos los personajes estaban traumatizados por lo que ocurrió en el pasado, pero siete tomos dando vueltas a los mismo puede resultar algo cansino. Además, la historia en el presente me pareció poco original en cuanto al desarrollo (creo que me hago vieja y todos los mangas de adolescentes terminan pareciéndome iguales). Es decir, se encuentran, al principio es chocante pero parece que después todo va bien, luego para enmarañar un poco la cosa van apareciendo antiguos compañeros, algunos buenos, otros no tanto. Y que sí que no. Además ese giro final...

ATENCIÓN: SPOILERS DEL DESENLACE (subrayar para leer)
Está claro que tenía que pasar algo gordo para que se arreglaran las cosas entre todos y la excusa de la caída de Ishida es genial (jo, soy un poco sádica, pero incluso hubiese estado bien que hubiese muerto, en plan castigo por todo el gilipollismo de sus amigos (aunque luego me hubiese sabido mal por Nishimiya, porque se hubiese sentido eternamente culpable)), pero el intento de suicidio de Nishimiya me pareció algo fuera de lugar. Quizás se debe a que durante el manda no se nos dejan entrever sus debilidades y en realidad no tenemos ni idea de qué pasa por su cabeza, por eso, cuando de repente a ella le entra el puntazo e intenta tirarse por la ventana, nos quedamos un poco sorprendidos.

FANGIRL, Rainbow Rowell

Imagen extraída de www.paperdroids.com

Cath y Wren son gemeleas identicas y lo hacen absolutamente todo juntas.
Ahora que se marchan a la universidad, Wren decide que no quiere ser la mitad de un duo (quiere bailar, conocer chicos, salir de fiesta y pasarlo bien). No es tan fácil para Cath, que es muy tímida y se encierra en los fanfictios que escribe, dentro de los que saber exactamente lo que tiene que decir y en los que puede escribir un romance mucho más intenso de lo que haya experimentado en el mundo real.
Sin Wren, Cath está completamente sola y totalmente fuera de su zona de confort: tiene una compañera de habitación muy ruda, con un novio encantador que siempre está dando vueltas por la habitación, una profesora de escritura de ficción que piensa que los fanfiction son el fin del mundo civilizado, un compañero de clase muy guapo que sólo quiere hablar de palabras... Y ella no puede dejar de preocuparse por su padre, que es muy cariñoso y fragil y nunca ha estado realmente solo. Ahora Cath tiene que decidir si está preparada para abrir su corazón a nuevos compañeros y nuevas experiencias y se dará cuenta de que puede aprender mucho más del amor de lo que ella había creído.


Me he tomado la libertad de coger la sinopsis en inglés y traducirla (de forma totalmente chapucera) al castellano porque:
1) la sinopsis en castellano me parece una soberana mierda que no respeta el libro
2) leí el libo en inglés

Hacía ya algún tiempo que había oído hablar de este libro y lo cierto es que en cuanto leí la sinopsis decidí que tenía que leerlo sí o sí. Por eso, cuando Amazon me mandó un aviso de que el ebook en inglés estaba de oferta, no dudé en comprarlo. Lo bueno del asunto es que no tenía ni idea de que estaba en castellano y, aunque no fue una lectura muy difícil, sí podría haberme ahorrado algo de esfuerzo, porque mi inglés está oxidado a más no poder (aunque ha sido una buena excusa para practicar).

Como podéis ver en la sinopsis, se trata de una novela juvenil realista que nos relata el primer año de universidad de dos hermanas gemelas, centrándose en la más tímida de las dos.

La historia de Cath me cautivó desde el primer momento. Me sentí profundamente reflejada en ella, por su timidez, su ansiedad y también por su amor por los fanfiction (yo también tuve mi época fanfiquera). Me encanta como se tratan esos temas en la novela, poniéndolos en claro pero sin que supongan el fin del mundo. 

Y es que creo que lo mejor de la historia es que no es simplemente una historia de amor, sino una historia sobre la vida, sobre como una chica de dieciocho años, tímida y algo insegura, que ha vivido toda su vida dentro de la burbuja que era su pueblo, su hermana y su padre, se enfrenta al mundo de los adultos cuando tiene que abandonar su casa para irse a vivir a una residencia y a estudiar en una universidad en la que no conoce a nadie y en la que puede encontrarse gente que no piensa como ella.

Tenemos el tema de la relación entre las dos hermanas que ahora que han crecido comprenden que a pesar de ser gemelas ven el mundo de forma distinta. Eso es lo que empuja a Wren a alejarse de Cath, en un intento de buscar su propio camino (aunque, desde luego, el modo en que lo hace no es el más adecuado y terminará llevándola por el mal camino). También tenemos toda la historia de la familia, en la que la madre se fue cuando las gemelas eran pequeñas, dejando solo a un padre que debido a su carácter (bastante parecido al de Cath) y a esa perdida terminó desarrollando una enfermedad mental. Y por último están todas las relaciones que las dos hermanas inician en la universidad, nuevos amigos, compañeros, parejas, algunas de ellas más buenas, algunas más problemáticas, que les supondrán nuevos retos, les abrirán nuevos caminos, etc.

Todo ello salpicado con fragmentos del mundo de Simon Snow, la saga de la que Cath es fan y sobre la que está escribiendo un fanfic que viene a ser su visión del desenlace de la saga (y es que Cath, como muchas de las fans del mundo mundial, tiene su propia visión de la historia y shipea (quiere que sean pareja) a Simon con Bath, su archienemigo en la novela). Un fic con miles de seguidores en la red y que ella insiste en acabar antes de que la autora publique la última entrega.

Una novela que recomiendo muchísimo, que me hizo pasar un muy buen rato y que hizo que recuperara algo de la confianza perdida en las novelas juveniles, que últimamente me estaba pareciendo todas una buena mierda.


Juego literario: Libros en cadena

$
0
0
Book Snake (c) Alan Levine / Flickr


Como me he fijado que me muevo mucho por impulsos a la hora de elegir los libros que voy a leer y, además,  a veces necesito un pequeño impulso para ponerme a leer algo nuevo (pereza infinita), me he sacado un pequeño juego de la manga para elegir nuevas lecturas. No es gran cosa, pero el hecho de pensar en esas próximas lecturas hace que me den más ganas de terminar los libros que leo ahora y también me anima a pensar en los que vendrán. Y como el juego me ha parecido divertido ahora que lo he empezado, paso a compartirlo con vosotros por si alguien se anima a hacerlo.

El juego consiste en elegir unas cuantas variables sobre los libros a las que quieras dar un poco de variedad (nótese que cuantas más variables, más difícil es el juego). En mi caso he elegido:

  • Si el autor es hombre o mujer
  • Si se trata de un autor nacional o internacional
  • Lengua del libro (catalán, castellano y (posiblemente) inglés)
  • Género

Así, cada vez que acabo un libro y elijo el siguiente puedo cambiar solamente una de esas variables. Además, no puedo cambiar la misma variable dos veces seguidas.


Mi primer libro de este año ha sido: "No em deixis mai" de Kazuo Ishiguro ("Nunca me abandones" en castellano).
  • El autor es un hombre
  • El autor es internacional
  • El libro es en catalán (es una traducción)
  • El libro es de ciencia-ficción
Por lo tanto, en mi siguiente lectura sólo podía cambiar una de esas cuatro condiciones. Y mi elección ha sido cambiar la nacionalidad del autor, pasando de "autor internacional" a "autor nacional". Por eso, la lectura escogida y que cumplía las variables ha sido "La pell freda" de Albert Sánchez Piñol ("La piel fría" en castellano): 
  • El autor es un hombre
  • El autor es nacional
  • El libro es en catalán (idioma original)
  • El libro es de ciencia-ficción

Eso puedo parecer una estupidez de juego, pero al tener fijadas algunas condiciones, no puedo elegir cualquier lectura. Por ejemplo, para después de "La pell freda" había decidido que quería leer a una mujer. Eso me dejaba con el siguiente esquema:
  • El autor es una mujer
  • El autor es nacional
  • El libro es en catalán
  • El libro es de ciencia-ficción
Pues, oye,  no sabéis los problemas que he tenido para encontrar a una autora catalana que escribiera ciencia-ficción. Pero eso está bien, porque me ha obligado a buscar y ha hecho que gente majísima me recomendara libros muy interesantes por Twitter, haciéndome descubrir libros de los que quizás no habría escuchado hablar si no hubiese sido por el juego.

Así que si sois de esos a los que les falta un empujoncito o sencillamente os aburrís y queréis probar... ¡adelante!

Videojuegos: The last Story

$
0
0
Imagen extraída de www.nintendo.es
A este RPG de acción de estilo japonés, que es obra del mismo creador de la saga Final Fantasy, Hironobu Sakaguchi (de aquí el guiño del título), le tenía el ojo echado desde que salió en Japón, hace cuatro años. Soy una gran fan de la saga Final Fantasy y saber que su primer director estaba metido en otra cosa me hacía morirme de ganas de jugarla. Aun así, he tenido que esperar todo este tiempo para poder disfrutar de él y por esto os traigo ahora esta reseña tardía. De todos modos, y como un buen juego nunca pasa de moda, si os gustan los RPG y tenéis la oportunidad de jugar, o animo a que lo disfrutéis porque merece mucho la pena.





La historia

La historia tiene como protagonista a Zael, un joven huérfano que se gana el pan como mercenario. Ser mercenario no está muy bien visto en el reino en el que nos situamos, pero esa profesión es la única que nuestro protagonista ha encontrado para seguir adelante. Además, espera que ser mercenario le ayude a alcanzar su verdadero sueño: convertirse en un caballero de verdad.
Al principio del juego, Zael y sus compañeros de aventuras (Dagran, Mirania, Yurik, Syrenne y Lowell) se encuentran en la ciudad de Lázulis para cumplir una misión para el conde Arganan, gobernante del lugar. Es entonces, durante su trabajo, que Zael se ve apartado del grupo y un ente desconocido graba en su mano una marca misteriosa que le otorga un poder especial: el poder de la Errante (es difícil explicar lo del poder de la Errante sin entrar en tecnicismos, pero tiene una gran importancia en el sistema de batalla).

Imagen extraída de gamerevolution.com

Después de ese suceso y sin que nadie le pueda explicar lo que ha ocurrido y por qué ese ente misterioso le ha elegido a él, los pasos de Zael se cruzan con los de una muchacha misteriosa a la que unos soldados están persiguiendo. Zael no dudará en ayudarla a escapar y los dos terminarán compartiendo una hermosa velada por la noche de Lázulis.
Pero pronto Zael descubrirá la verdadera identidad de la muchacha y también que la marca de su mano está directamente relacionada con los gobernantes de Lázulis, con el enfrentamiento que humanos y guraks mantienen desde hace siglos y con el hecho de que la tierra se esté marchitando alrededor del mundo.

Imagen extraída de 3djuegos.com

A partir de una premisa tan típica, el juego consigue dar unas cuantas vueltas de tuerca al género y mostrarnos una historia de guerras, enfrentamientos pasados que perduran en el presente, traiciones y dobles juegos.
Uno de los puntos fuertes de la trama es la gran cantidad de personajes secundarios que aparecen y la importancia que se le da a sus historias. Así tenemos que todos los miembros del grupo de Zael tienen su momento de gloria en cuanto historia personal, pero además tenemos a personajes como Jirall (el prometido de la princesa Calista), el general Asthar y Therius, Horace (con sus cachibaches y la historia de su mujer) o Ariela y todo lo que rodea la taberna. 
Como comentario personal añadir que me gustan muchísimo los nombres de los personajes, y aunque en la versión en inglés (que es la que llega subtitulada al español) se les ha cambiado a la mayoría respecto a la versión japonesa, creo que en esta ocasión han hecho un gran trabajo.

El apartado gráfico y la BSO

Reconozco que lo primero que me llamó la atención de este juego fue el diseño de personajes. Aunque creo que no es para menos. Como los buenos juegos de rol clásico japonés, el apartado gráfico está tremendamente cuidado, otorgando a los personajes esa mezcla de estilo fantástico, con un toque manga (aunque en este caso el diseño tira más para realista). Los detalles están trabajados al máximo y, por ejemplo, tenemos la oportunidad de cambiar la vestimenta de nuestro grupo, decidir qué accesorios les ponemos e incluso elegir el color de las prendas (como dato curioso, si realizas una misión en concreto se te abre la opción de pasear a los personajes en ropa interior, todo muy surrealista). Y lo bueno es que la vestimenta nos acompañará en todos los vídeos en los que que aparezca cada personaje.

Imágenes extraídas de nintendo.es

Imágenes extraídas de gameprotv.com

Los escenarios, aunque un poco limitados, también merecen una mención, en especial la ciudad de Lázulis, que aún siendo una de las ciudades más grandes que he visto en un RPG tiene infinidad de detalles que no nos pasan por alto. Puedes hablar con casi todo el mundo (y hay mucha gente, tanta que a veces tendrás que avanzar a empujones), hay varias tiendas, puedes bajar a las cloacas, etc.

Imagen extraída de amazon.com
Imagen extraída de nintendo.es

¿La gran pena del juego? Que sea para Wii y que los gráficos estén desaprovechados. Es cierto que el juego tiene ya unos años y que cuando llevas jugando unas cuantas horas (sin comparar con juegos más modernos) la calidad no es tan mala. Pero estoy segura de que si se hubiese diseñado para PS3 se le podría haber sacado mucho más rendimiento. Especialmente a los paisajes, algunos de los cuales son muy hermosos y quedan algo deslucidos y en los combates, que cuando hay  mucho movimiento se pierde detalle.
Otra cosa que merece un punto negativo son las cinemáticas. Me parecieron escasas y la mayor parte de ellas sólo nos muestran movimientos de la ciudad de Lázulis cuando está en guerra (movimientos de naves, de cañones, etc.). Ni siquiera las escenas finales están hechas con la cinemática buena y, para mi gusto, quedan totalmente deslucidas si las comparamos con esa primera escena en la que se nos presenta a los personajes sentados en la taberna de Ariela y que es una pasada de vídeo.
En cuanto a la BSO, el tema principal es una preciosidad, tanto en la versión instrumental como en la cantada. Me quedaría escuchándolo en bucle durante horas. La música del juego, aunque poco variada la mayor parte del tiempo, es correcta. Aún así, hacia el final del juego, se introducen unas cuantas múscias de combate muy cañeras y adecuadas para la situación. El doblaje está en inglés, como he dicho antes, pero aún así me pareció muy acertado.


 

El funcionamiento

Aunque nos encontramos ante una historia cerrada, se nos ofrece muchas posibilidades para no aburrirnos ni un momento. Para empezar, aunque el juego completo conste de 44 capítulos, no es necesario realizarlos todos para acabar la partida (aunque respecto a los tres últimos es recomendable hacerlo si quieres ver unas cuantas escenas ocultas). Además, en los espacio entre algunos capítulos, tenemos la oportunidad de explorar la ciudad de Lázulis, en la que encontraremos decenas de misiones secundarias y minijuegos. Así, por ejemplo, podemos hacer encargos para la gente, especular comprando comida a bajo precio para venderla cara cuando escasee, entrenarnos en el Coliseo, cultivar calabazas y muchas cosas más. Incluso existe un ciudadano que nos hará regalos exóticos por las veces que nos choquemos contra otras personas o nos demos coscorrones al chocar contra un letrero.

Imagen extraída de gamedynamo.com

En cuanto al sistema de batalla, es de lo mejorcito del juego.
El punto central del mundo jugable es ciudad de Lázulis y a su castillo, en los que nos podemos mover libremente casi desde el principio de la partida (sería como lo que ocurre en el "mapa del mundo" de otros juego del género, con la diferencia que aquí no hay mundo). A partir de aquí y a medida avance el juego tendremos que visitar distintas "mazmorras" en las que tendrán lugar los enfrentamientos propiamente dichos. En estas mazmorras habrá un número determinado de enemigos a los que deberemos vencer para salir de allí o pasar al siguiente nivel, de manera que los combates no se pueden omitir ni tampoco son aleatorios al movernos.

Imagen extraída de teknoconsolas.es

El funcionamiento de estas batallas es a tiempo real y sólo controlamos al personaje principal (que es Zael en el 99% del juego), el resto del grupo se mueve de forma automática o según las órdenes que les hayamos dado. Su mayor particularidad es el fuerte componente táctico que tiene. Así, lo más importante en este juego no es adelantarse a lo loco para arrearle cuatro mamporros al enemigo apretando el botón de ataque en plan psicópata (que, por cierto, los golpes de espada se dan automáticamente en cuanto nos acercamos, no hace falta apretar el botón (aunque se puede activar la opción, pero nos quita fuerza)) sino pensar bien en lo que harás antes de luchar. Por eso, antes de cada combate se nos ofrece una visión de la formación del grupo enemigo y durante los mismos, nuestros compañeros suelen darnos consejos sobre qué estrategia usar para vencer o nos ofrecen realizar alguna acción como por ejemplo derribar un pilar para que caiga sobre un grupo de enemigos.

Imagen extraída de nintendo.es

Todo eso hace que cada combate sea distinto y que tengas que diseñar una buena estrategia para acabar con el enemigo. En algunas ocasiones, incluso, si te ves superado en número, tienes que usar estrategias sigilosas, como por ejemplo esconderte e ir aislando a los enemigos para matarlos uno a uno sin que den la voz de alarma. Para eso será muy útil la ballesta de Zael, con la que puedes disparar diferentes tipos de flechas. También son muy importante las arma que usas y los conjuros que realizan tus compañeros, porque algunos de ellos inflingirán hasta un 50% más de daño, mientras que otros a los que el enemigo sea afín, lo sanarán.


Imagen extraída de nintendo.es

Otra característica particular es que en el caso de los magos, cada uno de ellos está especializado en un tipo de magia en concreto. Así, Yurick usa la magia de fuego, Lowell la de hielo, Mirania la sanadora combinada con la obstructora (lanza estados alterados al enemigo) y Calista la sanadora combinada con la protectora. Cuando uno de ellos lanza un conjuro, este no impacta en el enemigo o aliado, sino que dibuja un círculo en el suelo que es el que genera el hechizo si alguien lo pisa. Además, cada uno de ellos tarda entre 10 y 20 segundos en lanzar el conjuro y durante ese tiempo, si recibe un ataque enemigo, tiene que volver a empezar. Es en este punto en el que el poder de la Errante tiene mayor importancia, porque cuando Zael lo usa hace que los enemigos se centren solamente en él y, de esta manera, sus compañeros quedan libres para realizar sus hechizos.


La formación del grupo va variando según el momento de la historia en el que te encuentras y puede ir desde que tengas que enfrentarte a un enemigo utilizando únicamente a Zael, hasta que tengas un grupo de cinco y, además, cuentes con el apoyo de otros soldados o caballeros.

Y otro detalle que se agradece mucho es el tema de la salud en los combates. Y es que cada personaje tiene cinco vidas por combate y resucita automáticamente tras algunos segundos (aunque Zael puede resucitarlos al instante si los toca con el poder de la Errante). También la barra de vida se recupera por completo al terminar y no hay que preocuparse de ir comprando recuperadores de saludo o andar buscando puntos de guardado y esas cosas.


Opinión personal

Perdonadme pero me voy a poner en modo fangirl a loar las grandezas de esta pasada de juego durante los siguientes párrafos porque se lo merece.
No suelo ser muy exigente con los juegos y me  acaba gustando casi todo (véase el FFXIII que todo el mundo dejaba por los suelos y a mí me encantó), pero cabe decir que he disfrutado muchísimo con The Last Story.
Para empezar, la historia me ha cautivado: jóvenes soñado con convertirse en caballeros, condes malvados que son capaces de cualquier cosa para afianzar su poder, luchas milenarias entre razas, princesas no conformes con sus matrimonios concertados... Tiene todo lo que esperas de un RPG, pero sin que tengas la sensación de que te cuentan la misma historia de siempre.
Zael me ha parecido un encanto de protagonista, que sabe lo que quiere, pero que tiene sus dudas sobre el camino a seguir y sobre si todo es lícito cuando se trata de alcanzar nuestros sueños y objetivos. Calista también está bien, especialmente al principio de la historia cuando muestra toda su personalidad, aunque después se vea un poco ensombrecida y caiga en algunos momentos en comportamientos de "soy una pobre princesa en apuros". Mirania y Yurick son un amor a pesar de su carácter taciturno y Syrenne es divertídísima (y se pasa medio juego borracha o hablando de emborracharse). De hecho todos los personajes me han gustado mucho, cada uno con sus cositas y con sus personalidades perfectamente definidas, que aunque un poco estereotipadas pero no por ello aburridas.
Una de las cosas que más me agradado de la trama es que aunque tenemos un gran enfrentamiento ancestral entre dos razas como en muchos juegos de este tipo, se le da un enfoque distinto. Además, se centra mucho en las motivaciones personales de todos los personajes y en lo que les lleva a actuar como lo hacen. En el juego no tenemos un enemigo claro al que hay que derrotar, y aunque al principio los gurak aparecen como los "malos" de la historia, la trama va dando vueltas para mostrarnos que todo depende del prisma con el que se mire y que puede que tengamos aliados que realicen actos con los que no estamos de acuerdo y enemigos que no son tan malos como pensábamos. Además, también se nos plantean varios dilemas morales sobre la obediencia, la guerra y el poder.
Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, hay una historia de amor de por medio (bueno, en realidad hay dos, pero una sólo se nos muestra hacia el final), pero no se hace pesada en ningún momento (incluso se vuelve un poco sosa en algunos momentos!) y está perfectamente integrada en la trama (es una parte muy importante de la misma).

El sistema de batalla me ha encantado. No se me ha hecho pesado en ningún momento (los enemigos aleatorios de algunos juegos pueden llegar a ponerme de los nervios), además es muy diferente a lo que estoy acostumbrada. El hecho de que implique bastante estrategia hace que te tengas que tomas las cosas con más calma y que a veces debas repetir un combate un par de veces hasta que le coges el truco (y entonces te parece que era lo más sencillo del mundo). Es cierto que hay bastantes comandos a tener en cuenta y que al principio del juego me hacía un lío tremendo (pero también hay que decir que nunca antes había usado el mando de la Wii y no estaba nada acostumbrada), pero a medida que iba avanzando la cosa se volvía más sencilla. Además, que como no te lo enseñan todo de golpe, puedes ir aprendiendo poco a poco y sin estresarte demasiado. Lo único que he echado un poco de menos era que hubiese algún sitio "a campo abierto" para ir a luchar para practicar y que no fuera el Coliseo (cuyo funcionamiento no terminaba de gustarme).Y es que en el juego luchas sólo cuando la trama te lo exige. 
También se agradecen las pijaditas varias que te permiten perder horas y horas de tu tiempo, como el diseño de vestuario, los tintes (para conseguirlos necesitas objetos raros que sacas de hacer pequeñas misiones o buscando por la ciudad) o los minijuegos absurdos como el de la caza de ranas o el cultivo de calabazas. 

En definitiva, un juego imprescindible si te gusta el género.

Película: Capitán Harlock

$
0
0
Imagen extraída de sensacine.com

Quería tomarme más tiempo para hacer esta reseña con calma, para poder expresar en ella todo lo que disfruté de esta película ayer en el cine. Pero como estoy segura de que no estará mucho tiempo en la cartelera porque ya sabemos que una película de animación japonesa es para frikis (léase con ironía, por favor) quiero convenceros para que vayáis a verla antes de que la retiren. 
Para empezar me gustaría decir que pese a las (muchas) malas críticas que he leído por ahí y que la tildan de cáscara vacía, yo no puedo estar más en desacuerdo. Me pareció una película espectacular, con una trama llena de aventuras, enfrentamientos y típicos dilemas morales del anime/manga/juegos japoneses que me enamoraron. Quizás es que yo estoy más acostumbrada a este tipo de historias y a esos cánones y son precisamente esas tramas las que me llaman y con las que disfruto. Líos familiares, historias pasadas que pesan en el corazón de los personajes y les hacen ser lo que son ahora, traiciones, momentos en los que no sabes realmente cuál es el bando bueno y cuál el malo, jóvenes protagonistas en busca de su destino... Y Capitán Harlock tiene todo eso. Por eso para mí fue una auténtica aventura de las que te dejan clavado en la silla conteniendo el aliento hasta el desenlace.



La película, que se estrenó en Japón en 2013, se trata de una libre adaptación del anime del mismo título realizada en animación digital, producida por Toei Animation y dirigida por Shinji Aramaki, con un presupuesto que ascendía a la friolera cantidad de 30 millones de dólares y en el que trabajaron durante 5 años. 
Si os soy sincera, aunque tengo recuerdos vagos de la serie original (así que supongo que debí verla en la tele cuando era pequeña), no recuerdo nada sobre la trama. Por eso no os puedo decir si se trata de una adaptación fiel o por el contrario supone una tremenda decepción para los fans de la serie. El caso es que como película independiente y cerrada funciona perfectamente, porque nos pone en situación y nos desarrolla la trama y los personajes sin que tengamos que saber nada de antemanos sobre ellos.
Por lo que he podido leer en revistas y webs especializadas, la película es mucho más oscura que la serie original y nos presenta a un Capitán Harlock mas atormentado y frío, mientras que el original era más parecido al típico héroe romántico. Además, la trama de la película crea un conflicto totalmente nuevo y gira entorno a un personaje que no estaba en la serie, llamado Logan (Yama en el original), que es el protagonista de la historia.

Imagen extraída de saltypopcorn.com

En un futuro muy lejano, la humanidad ha abandonado la Tierra para colonizar el espacio entero. Pero tras esa fiebre expansiva, y al descubrir que no hay otro lugar tan idóneo para la vida humana como la Tierra, los colonos deciden regresar a casa. El problema es que ahora son demasiados para el pequeño planeta y la falta de espacio hace estallar un conflicto bélico. Al final, y después de muchas muertes, la Coalición Gaia, que es el gobierno de la humanidad en toda la galaxia, decide declarar la Tierra un lugar sagrado y prohíbe a los humanos regresar a ella.
100 años más tarde, la nave pirata Arcadia, capitaneada por el misterioso e inmortal Capitán Harlock, sigue luchando contra el ejército de la Coalición Gaia (capitaneada ahora por el ¿comandante? Ezra) para liberar la Tierra y permitir así que la humanidad regrese a su hogar.

Imagen extraída de arkadian.vg

Logan es un chico que vive en un mundo perdido. Ese mundo, como muchos otros, está sufriendo un gran deterioro y la vida allí resulta asfixiante para los más jóvenes, que ansían viajar a otros planetas y escapar del futuro miserable e incierto que les espera.
Por eso, cuando la nave Arcadia aparece en ese planeta, Logan, junto a otros jóvenes, deciden ir al encuentro del Capitán Harlock para pedirle una plaza entre su tripulación. Pero sólo hay sitio para uno, y tras una prueba Logan resulta ser el elegido.

Imagen extraída de Youtube.com

Y hasta aquí puedo escribir, aunque esto sea apenas los primeros minutos del film, porque a partir de ahí se nos empiezan a suceder las sorpresas una tras otra. Nada ni nadie es lo que parece en esta película y hasta el último minuto no podremos cerrar la boca y dejar de sorprendernos por los innumerables (y genialísimos) giros argumentales.

En cuanto a la animación: es una pa-sa-da. Posiblemente, como ha pasado año y medio desde su estreno y todo este mundo avanza muy rápido, muchos de los videojuegos actuales de alto presupuesto contengan escenas que le pasen la mano por la cara a la película. Pero aún así sigue siendo espectacular. Además, volviendo al símil de los videojuegos, poder ver "un vídeo de alta calidad" que dura una hora y media, no deja de ser un espectáculo.

Imagen extraída de itsartmag.com

El diseño de personajes intenta conservar la esencia original (figuras largas y estilizadas, con chicos guapos y chicas sexys), pero dándoles un aspecto más realista. El único personaje antiguo que cambia considerablemente es Mime, la alienígena que forma parte de la tripulación de la Arcadia, y a la que han dado un nuevo diseño muy interesante. Además, los detalles en general están muchísimos más trabajados. Llama mucho la atención la ropa, tanto por su diseño como por todos sus complementos y texturas (a Kei se le marca el tanga por encima de la ropa, y no me refiero a esas bragas negras que lleva por encima del mono y que todavía no entendido muy bien para qué sirven..., sino a la ropa interior que se supone que lleva debajo), pero también otras cositas como los ojos o el pelo. 

Imagen extraída de laarcadiadeurias.net

Fotograma de la serie original (Imagen extraída de luitis.blogspot.com)

En cuanto a los escenarios, muchos de ellos son escenas del espacio exterior o planos del interior de las naves (tanto de la Arcadia como de las naves de la Coalición) con innumerables detalles tecnológicos. Hay gran cantidad de luchas épicas de naves espaciales, con explosiones y disparos (sí, ya sabemos que en el espacio las cosas no pueden explotar ni tampoco hacen ruido, pero cómo molan esas escenas). Del resto de escenarios cabe destacar la ciudad que alberga la sede de la Coalición Gaia, que te deja con la boca abierta.

Imagen extraída de scifi-movies.com

Como no todo en esta vida es perfecto al cien por cien, antes de terminar esta reseña también tengo que comentar un par de cosas que no han terminado de gustarme.
Una de ellas es la falta de personajes femeninos, especialmente en toda la parte nueva. Por ejemplo, en la Coalición Gaia no había mujeres por ningún lado: ni en el consejo, ni en el ejército (la única excepción es Nami, que solamente aparece por estar relacionada con Ezra y su hermano). Lo mismo que en la tripulación de la arcadia, exceptuando a Kei y a Mime que son personajes originales. No sé si es algo hecho aposta o qué, pero me llamó mucho la atención. 
Otra cosa que me molestó bastante el innecesario desnudo de Kei en la ducha. Me ha parecido una escena totalmente sobrante que sólo buscaba complacer la calenturienta mente de los creadores, que quizás pensaron que como su público era exclusivamente masculino querrían ver a una chica desnuda duchándose en alta definición.
Y por último está esas reminiscencia a Star Wars, que se hacen especialmente evidentes en la escena en a que escapan del alien escondido en las rocas, y que es clavada a la del Halcón Milenario huyendo de aquel gusano espacial.

De todos modos, y a pesar de estos detalles, si sois fans de la ciencia ficción más clásica, llena de aventuras y naves espaciales, os animo a que le deis una oportunidad a la película porque no tiene desperdicio. Aunque sólo sea para deleitarse con la parte visual.





Viewing all 81 articles
Browse latest View live